M. S.

La alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, recibía ayer las noticias de la Unión Europea sin sobresaltos. Admite que el plan de saneamiento de la ciudad «se ha complicado», pero está convencida de que la situación denunciada por las autoridades medioambientales de Bruselas «se resolverá rápidamente». Al menos, dice, «ése es el compromiso que tenemos del Ministerio», que anunció para Gijón «la mayor inversión en saneamiento de toda España».

El proyecto de depuradora previsto en la cuenca Este costará más de cincuenta millones de euros. Partida que no venía consignada como tal en los últimos presupuestos generales del Estado, aunque el Ayuntamiento en seguida se apuró a precisar que el primer adelanto de la obra estaba incluido en partidas más generales. Si el equipamiento aún no se ha licitado es por cuestiones administrativas, según ha justificado la alcaldesa en varias ocasiones.

Ayer, Fernández Felgueroso aseguró, al igual que su concejala de Medio Ambiente, que la depuradora del Este «llegará muy pronto y será de última generación». En cualquier caso, «en Gijón no se hace un vertido puro y duro», quiso precisar. «Es verdad que nos falta una depuradora, pero también es cierto que tenemos una planta de pretratamiento y un emisario que funcionan a pleno rendimiento», apostilló. Instalaciones que, a su juicio, diferencian el caso gijonés del de otras ciudades españolas que han sido amonestadas.

No entró a valorar el hecho de que el tribunal de justicia europeo tome ahora cartas en el asunto. «Es algo que lleva el Ministerio de Medio Ambiente», esquivó Paz Fernández Felgueroso, para volver a incidir en la promesa de que «la falta de la depuradora del Este me consta que se resolverá en breve». Según la concejala Dulce Gallego, la respuesta a la denuncia que está cursando la Unión Europea está en el plan nacional de aguas: «Un documento muy ambicioso de cara a los flecos que han ido quedando sueltos por distintos motivos», y que impidieron a Gijón adaptarse a la directiva sobre depuración de aguas residuales.