R. G.

El Área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Gijón se encuentra estos días instalando dispositivos de control de velocidad en la avenida de la Pecuaria. Con estos mecanismos, que avisan a los conductores de la velocidad a la que están circulando, se pretende concienciar a los gijoneses que utilicen esta vía, que fue inaugurada en el mes de marzo gracias a los fondos del denominado «plan Zapatero».

La concejala de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Gijón, Begoña Huergo, presentará hoy los datos relativos a los radares móviles que funcionan en la ciudad. Los agentes de la Policía Local cuentan con varios mecanismos de control de los conductores. Además de los radares fijos que están instalados en varios puntos considerados conflictivos, los agentes disponen desde hace varios meses de un nuevo radar móvil con el que pueden vigilar la velocidad de los conductores sin ser vistos. Se trata de un cinemómetro láser que fue adquirido por el Ayuntamiento a finales del pasado año. Este radar funciona gracias a dos señales lumínicas. Aprovechando la velocidad de la luz, el radar lanza dos ráfagas de infrarrojos hacia el vehículo que quiere examinar y las devuelve al ordenador. El órgano de control calcula el tiempo que tardan esos dos rebotes de luz en regresar a la «pistola» que los lanza, y de esta manera averigua la velocidad a la que circula el vehículo. En el caso de que el conductor examinado circule más rápido de lo permitido se activa la cámara que lanzará dos fotos: una a la matrícula del coche y otra general a la vía.

El objetivo de todos estos dispositivos pasa por conseguir el objetivo que se ha marcado la DGT: reducir el número de siniestros en los casos urbanos en los que la velocidad está limitada a 50 kilómetros por hora.