R. G.

Un fisioterapeuta que trabajaba en una clínica de Gijón se enfrenta a una condena de cinco meses de cárcel acusado de causar quemaduras de segundo grado a un paciente que se sometió a uno de sus tratamientos. El fiscal encargado del caso pide además que el profesional indemnice a su víctima con 3.000 euros por las lesiones, las secuelas y el daño moral que sufrió el paciente tras las quemaduras.

Los hechos tuvieron lugar en enero de 2008. La víctima acudió entonces a la clínica de fisioterapia del ahora acusado. Según el fiscal, el profesional «prescribió a la víctima la aplicación de un específico saco de calor de semillas para tratar la zona lumbar». El producto recomendado no estaba homologado en España. Como consecuencia de su aplicación, el paciente resultó herido con quemaduras de segundo grado en la zona lumbar y estuvo incapacitado durante 25 días. El juicio en el que se verán estos hechos tendrá lugar el próximo miércoles 12 de mayo en la sala de lo penal número 2 de los juzgados de Gijón.