R. VALLE

Normales. Esa es la palabra que más repitió ayer el concejal de Hacienda, Santiago Martínez Argüelles, a la hora de calificar los niveles de ejecución del presupuesto municipal durante el primer trimestre de esta 2010. Sin embargo, esa normalidad no esta exenta de datos que ponen de manifiesto la situación de crisis económica que se vive en Gijón, al igual que en el resto de España. El dato más llamativo es que a las arcas municipales llegaron a lo largo de los tres primeros meses del año sólo 1,2 millones de euros procedentes del cobro del impuesto de construcciones cuando, ese mismo impuesto el año pasado y por las mismas fechas, había reportado 3,2 millones de ingresos.

«Ese desajuste en los ingresos de este impuesto se compensará seguro en los próximos meses y cerraremos el primer semestre del año en una situación de equilibrio», sentenció el edil socialista. El presupuesto municipal de 2010 incluye una previsión de ingresos por este concepto de 11,3 millones de euros. Uno de los más importantes para la vida municipal después del impuesto de bienes inmuebles para el que se calculan este año aportaciones de unos 50 millones de euros. Martínez Argüelles matizó también que esos dos millones de euros perdidos no trastocan el cómputo final del capítulo de ingresos en su comparación trimestral con el año anterior al ser neutralizados por un aumento de ingresos en otras partidas.

El edil socialista ofreció estos datos a los representantes de los tres grupos políticas con presencia municipal en una sesión de la comisión de Hacienda. Allí quiso destacar que ya se han licitado el 56% de las partidas presupuestarias de carácter inversor que tenía presupuestado el Ayuntamiento para el año 2010 tanto en sus cuentas propias como a través de los planes especiales de los gobiernos nacional (plan E) y autonómico (plan A). En total, se han licitado inversiones por una cuantía de 32 millones de euros. «Hemos realizado un importante esfuerzo para que la actividad económica y el empleo sigan estimulados desde el sector público», sentenció el concejal socialista.

En cifras generales, en los tres primeros meses del año se han ejecutado acciones por una cuantía de 97,5 millones de euros sobre un presupuesto municipal que arrancó en su aprobación plenaria en 223.355.700 euros para superar los 259,2 millones tras una modificación para sumar los remanentes de crédito del ejercicio presupuestario anterior. Los rigores de la crisis habían obligado a reducir el presupuesto de Gijón para el año 2010 en un 7% a nivel municipal y en un 4% en el consolidado, donde se suman las cifras vinculadas a la actividad de las empresas municipales y los organismos autónomos. «Vamos a tener una actitud vigilante tanto en los ingresos como en los gastos. Vamos a gastar lo que se tiene que gastar pero observando que no se den desviaciones que puedan generar tensiones en la economía actual o en la futura», matizó el concejal Martínez Argüelles.

La reunión de la comisión de Hacienda sirvió también para tomar dos decisiones administrativas que buscan favorecer la liquidez y la actividad económica de las empresas locales en este complicado año 2010 marcado por la crisis mundial, y al tiempo intentar frenar el incremento de las listas del paro.

La primera decisión, que será ratificada el próximo viernes en el Pleno, es agilizar el reconocimiento de créditos pendientes del año 2009. Se trata de facturas vinculadas a ese año pero que llegaron después del cierre de las cuentas y que, normalmente, se suelen pagar entre los meses de agosto y septiembre. El Pleno hará ahora un reconocimiento de estos créditos para que puedan ser pagados a las empresas este mismo mes de mayo. Se trata de un conjunto de facturas muy diversas cuyas cuantías van de los 70 a los 200.000 pero que acaban por sumar 1,1 millones. Agilizar ese pago no tienen un gran repercusión para el Ayuntamiento, ya que se trata de poco más del 0,3% del presupuesto del 2009, pero pone dinero fresco en manos del empresariado.

Y la segunda decisión busca ahorrar tiempo y trámites en los procesos de contratación que plantea el Ayuntamiento. Por ello, y tras el éxito logrado durante el periodo de experimentación con las obras del plan E, el gobierno local ampliará el uso de pliegos-modelo a todos sus contratos. «Así todos tendremos claras las reglas del juego», explicó el edil. Los pliegos están siendo ahora analizados por los técnicos municipales para incluir cualquier mejora que los pueda hacer más operativos con las máximas garantías de seguridad jurídica.