«El truco está en hablarles como si fuesen nuestros hijos». Quien habla así es Gustavo Díaz, uno de los orientadores del Vicerrectorado de Estudiantes encargados de recorrer los colegios e institutos del Principado. Su objetivo, informar a los futuros universitarios sobre cómo llegar a la Universidad. «Les explicamos las pruebas, la preinscripción, las matrículas y las ayudas», resume.

En parejas, «y como si fuese una clase más, intentamos despejar al máximo sus dudas», apunta Mar Ortiz, otro miembro del equipo. Este año muchas de las dudas se centran en qué materias elegir a la hora de presentarse a las dos partes de la selectividad. «Algunos centros van sólo a las que tienen», expone Ana Menéndez, curtida ya en este tipo de visitas, «pero también hay alumnos que ante la selectividad han decidido preparar por su cuenta asignaturas que no les ofertaban en sus institutos», añade, «pasa mucho con los idiomas».

En la fase general cada alumno hará cuatro exámenes: idioma extranjero, Lengua y comentario de texto, una de las asignaturas de su opción y otra a elegir entre Historia y Filosofía. Superar esta fase «con un cinco» da acceso directo a la Universidad, y es suficiente para estudios sin límite de plazas. «Si sacan un cuatro en la media de los exámenes y tienen un seis en el Bachillerato, ya está», apunta Menéndez, que critica lo «mitificada» que está la selectividad. «En realidad llevan todo el año preparando la PAU, porque los exámenes no son más difíciles», añade la orientadora.

Frente a quienes critican a las actuales generaciones de jóvenes por su indecisión o su falta de compromiso, estos «padres en la Universidad» afirman que algunos «sí tienen claro lo que quieren». Sobre todo, quienes quieren cursar una carrera relacionada con las Ciencias de la Salud. «La vocación», sugiere una de las orientadoras. En apenas cincuenta minutos de «clase» tienen que ser capaces de tranquilizar a quienes ven la PAU con temor, también a quienes necesitan una determinada nota para llegar a la carrera de sus sueños, «... pero en Filología Clásica hay trabajo», asegura.

«El simulador va a servirles de mucho», asegura Gustavo, en referencia a una página web creada por la Universidad para que cada alumno «desarrolle su estrategia ante la PAU», un plan que se resume en qué asignaturas elegir y cuáles rechazar. «Les decimos que no elijan sólo las que más puntúan, sino aquellas en las que pueden hacer un examen mejor», explican.