R. V.

El programa de actuación del Plan Local de Ordenación Comercial de Gijón estructura todas sus acciones a través de ocho ejes estratégicos. De esas ramas cuelgan propuestas tan variadas como:

-Comerciantes en edificios singulares: el nuevo planeamiento gijonés se hace eco de una directiva del Parlamento Europeo sobre servicios en el mercado interior que recomienda a la hora de localizar la oferta comercial que se haga, primero, en suelo urbano y, en segundo lugar, en suelo urbanizable y suelo no urbanizable. También se apuesta por localizar los comercios en edificios singulares «cuanto contribuya a generar foco de comercio urbano y a la recuperación de entornos urbanos de la ciudad».

-Inspectores urbanísticos. La Unión de Comerciantes y los empresarios de cada barrio se encargarán de detectar problemas de mantenimiento del entorno urbano de las zonas comerciales y comunicárselas al Ayuntamiento para su corrección. El urbanismo comercial es uno de los elementos claves de un plan que pugna por dar a los comercios un entorno agradable para que los clientes se dejen enganchar por las atracciones de cada escaparate.

-Cooperación tecnológica. La Cámara de Comercio asume el papel de entidad promotora de la cooperación tecnológica entre proveedores de productos y servicios y organizaciones de comerciantes zonales y sectoriales. Una de las acciones de este epígrafe es promover pruebas piloto en el comercio gijonés.

-Guardería para ir de compras. A la hora de ofertar al consumidor servicios añadidos al propio acto de comprar se plantean desde opciones para facilitar el pago electrónico o los programas de fidelización a actuaciones de animación en zonas comerciales para rentabilizar el tiempo que se está de compras. El capítulo de servicios ligados al tiempo incluye la posibilidad de realizar actividades de esparcimiento, ofrecer consumiciones en locales hosteleros o prestar un servicio de guardería.

-Minoristas con alta formación. Los diseñadores reivindican la necesidad de que los comerciantes de la ciudad tengan la posibilidad de formarse a a dos niveles. Por un lado, con técnicas directivas sobre planificación estratégica, marketing, dirección de recursos humanos... y, por otro lado, con técnicas operativas que mejoren su cualificación en contabilidad, escaparatismo, aplicaciones informáticas o idiomas comerciales.

-Asesores de negocios. No menos importante para los empresarios del sector es el compromiso de diseñar planes de ayuda que sirvan de apoyo a las pymes comerciales. El interés se centra tanto en coordinar los recursos que puedan ofrecer las administraciones como en conseguir un asesoramiento individualizado que sirva para gestionar la viabilidad de un negocio o una localización y la elaboración de un diagnóstico de venta.