C. J.

Daniel Carrasco, miembro de grupo de teledetección de la división espacio exterior de la multinacional Indra, ofreció ayer una conferencia sobre la aplicación de los sistemas de telección para la gestión del agua. Fue en el marco de la entrega del premio al espíritu innovador de la empresa Treelogic. Éstas fueron algunas de las cuestiones que abordó ayer durante su charla.

-¿Qué aplicaciones tienen los satélites?

-Además de obtener mapas, ofrecen una gran variedad de aplicaciones: desde realizar seguimientos sobre los cambios en el uso de suelo, medir la contaminación limínica en las zonas urbanas o cartografiar e inventariar zonas verdes.

-En el caso de la gestión del agua, ¿qué utilidad tienen esos sistemas de teledetección?

-La precisión de los satélites permite identificar en una zona concreta quién es un gran consumidor de agua, en las zonas de montaña se puede calcular el agua embalsada en forma de nieve, realizar un control sobre el llenado y calidad de las aguas de las piscinas o detectar el nivel de turbidez o contaminación que existe en un área concreta.

-¿Las mapas satelitales han perdido su carácter informativa para ponerse al servicio de las necesidades del ser humano?

-Los mapas tienen hoy un valor añadido. Se ha logrado crear aplicaciones especializadas para dominios muy particulares. La teledetección también permite analizar cambios en las zonas urbanas e, incluso, con el nivel de precisión que tenemos actualmente se puede llegar a analizar dónde se han realizado obras sin licencia. En el caso de la gestión de aguas, ayuda a predecir la escorrentía en determinadas áreas para anticiparse a lo que está por venir.

-¿Cuál es el siguiente paso?

-El satélite «Ingenio», que se lanzará al espacio a finales de 2013 o principios de 2014. Será capaz de desarrollar gran cantidad de aplicaciones innovadoras. Podrá realizar cuatro mapas completos de España cada año y cubrir una superficie de dos millones y medio de kilómetros cuadrados cada día.