R. V.

Manuel Pecharromán echó mano ayer de las matemáticas de andar por casa para cuantificar hasta en 87.000 el número de objetos que pudieran estar olvidados en el zulo de la Campa. El inventario realizado por la firma MS Arqueo a petición del Ayuntamiento establece que en el almacén se encontraron 8.322 objetos selectos en 32 cajas y otras 336 cajas de material general. «Si aplicamos una regla de tres salen unos 87.000 objetos en todas esas cajas», sentenció el edil del Partido Popular. Pecharromán también criticó el desfase existente en el número de cajas entre los informes presentados por Justo Vilabrille y la consejera de Cultura, Mercedes Álvarez. «El informe dice 336 casas, usted 330 cajas y la consejera, 287. No se ponen de acuerdo ni para mentir», sentenció.

Para aclarar ese dato, y cualquier duda sobre la desaparición de piezas, Vilabrille retó a Pecharromán a «ir a la Campa y contarlas». El concejal socialista mantiene que no hay expolio y el patrimonio cultural gijonés está en «buenas y sensibles manos».

El edil del PSOE aprovechó la ocasión para lanzar una pulla a los populares recordándoles la acusación que les hizo Francisco Álvarez-Cascos de que habían tirado material que tenía en la sede popular del Parchís a la basura. «De ustedes también se dijo eso y ahora una sentencia les da la razón», indicó el edil.

Por otra parte, Justo Vilabrille adelantó que el próximo 4 de junio se reunirá el jurado que debe analizar las 47 propuestas de otros tantos equipos de arquitectos que optan a diseñar el Museo de Gijón en Tabacalera.