A. RUBIERA

La Consejería de Educación ha empezado a ofrecer soluciones para algunas de las familias con niños de 3 años que se han quedado en lista de espera en 14 colegios y escuelas públicas del concejo. Los responsables de la planificación de nuevo van a recurrir a la posibilidad de que algunos de los colegios de la red pública, que han tenido este año mayor demanda, amplíen ligeramente su número de plazas escolares a costa de crear unidades de 3 años con una característica singular y que nunca se llegan a consolidar en los centros.

Es el caso del Colegio Jovellanos (en la zona centro), del Alfonso Camín (en Roces), del Begoña (en Viesques), o la Escuela Infantil Zorrilla (Cerillero). Pese a que inicialmente ofertaron a las familias 40 plazas, veinte por cada aula de 3 años que es la ratio que admite la Consejería (con la obligatoria reserva de dos plazas por aula en caso de que las demandaran alumnos con necesidades escolares específicas), ahora la matrícula en esos centros podrá llegar hasta 50 alumnos que estarán divididos en 3 aulas, ya que en el curso siguiente se normalizaría la escolarización en sólo dos aulas (de 25 alumnos cada una).

Esa solución, que sindicatos como CC OO consideran «paliativa, pero no de buena planificación, porque las necesidades de Gijón empiezan a ser otras», permitirá que cerca de medio centenar de alumnos puedan lograr plaza en su centro elegido en primera opción, evitando que sus matrículas acaben siendo distribuidas por la comisión de escolarización.

Esa ampliación de plazas también la espera el Colegio Atalía (El Natahoyo), que alcanzó este año el récord de solicitudes en la red pública, con 78 peticiones para 40 plazas. Pese a su necesidad, al final de la semana el centro aún no tenía notificación de que pudiera admitir a más alumnos. Como tampoco la tenía el Colegio Severo Ochoa (en Montevil, una de las zonas más saturadas), que tuvo 47 solicitudes y sólo 40 plazas.

Educación también ha dado una solución singular a algunos otros colegios públicos. En el caso del Martínez Torner, que sólo ofertó 20 plazas y tuvo 42 solicitudes, su crecimiento será mayor ya que podrá crear dos nuevas unidades de 3 años y llegar a los 50 alumnos, acogiendo, además, a otros alumnos que han quedado fuera de los centros de la zona oeste. Otro centro que ha solucionado su problema de excedentes es el Ramón de Campoamor (en el barrio de El Coto), que ofertó 20 plazas y tuvo 28 solicitudes. En su caso, Educación les autoriza a hacer una unidad de 25 alumnos de primero de Infantil (3 años), y una unidad combinada de segundo, donde tenían plazas vacantes, y a la que se sumarán algunos alumnos de 3 años.

Por lo que respecta a la red privada y a los catorce colegios que cerraron su matrícula con excedentes, ésos poco podrán hacer, ya que para ellos la ratio máxima es de 25 alumnos en cada aula de 3 años, y no hay ampliaciones posibles.