Eloy MÉNDEZ

La polémica rotonda de la autopista «Y» llega al Congreso. La diputada nacional y presidenta del Partido Popular (PP) de Gijón, Pilar Fernández Pardo, presentó ayer en la Cámara baja una iniciativa remitida al Ministerio de Fomento para que explique qué tipo de actuaciones tiene previsto realizar en esta glorieta «para evitar el gran número de accidentes de tráfico» que soporta desde su inauguración, hace un año. La medida llega justo dos días después del último siniestro ocurrido en este punto, protagonizado por un conductor que dio positivo en el test de alcoholemia y que empotró su vehículo contra un transformador eléctrico situado en mitad de la zona ajardinada. Los populares denuncian además que, en doce meses, se han registrado ya medio centenar de heridos en este lugar.

«La rotonda presenta graves problemas en el diseño porque está situada justo al final de una autopista y en una zona oscura, poco después de un viaducto que cruza por encima la calzada», señaló ayer el concejal del PP Gabriel Díaz. El edil añadió: «De momento no hemos tenido que lamentar ninguna vida humana de milagro», aunque añadió que «el número de accidentes que se han producido demuestra que estamos hablando de un punto negro en el tráfico de la ciudad». «No se puede entender que un lugar de nueva construcción presente estos problemas», indicó.

Díaz fue claro a la hora de señalar a los responsables políticos de esta situación. «El concejal de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, es el responsable del diseño de esta glorieta, que se vendió a los gijoneses como una de las grandes actuaciones dentro de la reciente urbanización de la avenida de Portugal», a la que da acceso. «Además, también tiene su parte de culpa la edil de Movilidad Urbana, Begoña Huergo, por su incapacidad para frenar los siniestros», matizó.

El edil de la oposición también pidió que se mejore la señalización en la autopista. «No es muy normal hacer una rotonda nueva y tener que llenar de carteles de peligro una carretera, pero no queda otra», dijo. En la misma dirección, apuntó que esta «responsabilidad corresponde al ministerio de Fomento, por eso pedimos que tome cartas en el asunto y que se deje de pasar la pelota de la responsabilidad con el Ayuntamiento». Por todo ello, concluyó que a los responsables municipales no les queda otra que «buscar medios para que se reduzca drásticamente el número de accidentes y acometer la reforma de este punto a medio plazo». «Es la rotonda negra de Gijón, y lo es por culpa de quienes decidieron que se construyera», concluyó.