R. GARCÍA

Gabriel Gabarri Jiménez, el gijonés de 32 años de edad acusado de atracar una joyería de la calle Los Moros a punta de navaja, se enfrenta a una condena de 13 años y medio de cárcel. El fiscal encargado del caso considera al reo responsable de varios delitos de robo con violencia y de uno de lesiones. El delincuente, que cuenta con numerosos antecedentes policiales, podría ser condenado además a pagar una multa de 840 euros.

El primero de los robos que el fiscal imputa a Gabriel Gabarri tuvo lugar el pasado 13 de enero. Por aquel entonces el ahora acusado entró en una autoescuela con una bufanda sobre la cara, intimidó con una navaja a la trabajadora que se encontraba al frente del negocio en ese momento y se llevó los 50 euros que guardaba en su cartera. Tan sólo dos días después volvió a actuar. El 15 de enero, según el relato de calificación del fiscal, Gabriel Gabarri entró en la joyería Bling, situada la calle Los Moros, poco después de robar el bolso a una mujer en la calle Baleares. El atracador portaba una arma blanca con la que amenazó a la dependienta del negocio.

El representante del Ministerio Público asegura que el delincuente «golpeó a la trabajadora, le puso la navaja en el cuello y la amenazó con matarla». A pesar de todo, la víctima consiguió librarse de su agresor y salió corriendo en dirección al patio de la joyería, en donde pidió auxilio. Gabarri, alertado, cogió los 200 euros que había en la caja registradora del establecimiento y salió corriendo del negocio. Los viandantes que escucharon los gritos de la víctima le siguieron por varias calles. El fiscal asegura que el acusado llegó incluso a amenazar a uno de los gijoneses que le perseguían. Finalmente el ahora acusado consiguió llegar al piso en el que vivía, situado en un edificio de la avenida de la Costa, y refugiarse allí de los agentes policiales.

Los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía encargados de linvestigar el caso hivieron guardia durante más de ocho horas frente al portal del edificio, pero el dispositivo no dio resultado. Gabriel Gabarri no salió de su casa. Otros agentes le localizarían posteriormente -el martes 2 de febrero- en la oficina del Inem situada en la calle Fermín Canella. En ese momento el delincuente se encontraba solicitando el cobro de un subsidio por desempleo. Los funcionarios policiales venían siguiéndole desde la estación de autobuses, en donde le vieron por primera vez. Entonces los policías decidieron no actuar, debido a la gran cantidad de personas que se encontraba esperando el autobús, y le siguieron hasta la oficina de empleo.

Gabriel Gabarri Jiménez, que actualmente se encuentra cumpliendo una orden de prisión provisional dictada por el juez de instrucción, cuenta con numerosos antecedentes policiales y ya es un viejo conocido de la Policía. Su particular salto a la fama lo dio en el año 2007, cuando se casó con María Jesús Lastra, una transexual a la que conoció en los juzgados penales de Poniente, a los que Gabarri volverá el lunes 31 de mayo como acusado de varios delitos de robo con violencia. En total el reo se enfrentará a una petición de pena trece años y medio de cárcel en el juzgado de lo penal número 3.