Teté F. BALSEIRO

Jorge Drexler volvió ayer a los orígenes sobre las tablas del teatro Jovellanos. El cantautor uruguayo, que anoche presentó en el coliseo municipal del paseo de Begoña su último trabajo discográfico, titulado «Amar la trama», no dejó pasar la oportunidad para recordar que fue en el Jovellanos fue, precisamente, la primera ocasión en la que se subió al escenario de un teatro.

En un concierto en el que el cantautor de Montevideo hizo continuos guiños al público que llenaba el patio de butacas, buscando y consiguiendo su implicación en el recital, Drexler también recordó a un tatarabuelo asturiano, de Quirós, de apellido Prada, y dio las gracias a Pau y a Coque, dos rapazos de la Escuela Asturiana de Surf, que anduvieron con su banda intentando tomar olas.

Arropado por una excelente banda, en la que destacó el metal, Drexler protagonizó un show muy participativo y familiar. Le dedicó una canción a La Shica, la telonera del espectáculo, la titulada «Sólo quiero verte bailar», y La Shica bailó a su lado.