M. S.

La calle de Luis Adaro Ruiz-Falcó recupera la normalidad. Después de permanecer un año y medio cerrada al tráfico debido a las obras de reforma de El Molinón, este fin de semana volvía a entrar en servicio.

La calzada de la calle de Luis Adaro estuvo ocupada durante las dos últimas temporadas de Liga por unas estructuras modulares que servían de vestuarios. Los operarios que trabajan en la remodelación del estadio retiraban las casetas hace unos días.

El tándem Assignia-Procoin se ha comprometido a tener listos los nuevos vestuarios de El Molinón para el próximo mes de septiembre. Portavoces de ambas constructoras aseguran que «los trabajos no se ven, pero están muy avanzados».

Esta obra forma parte de un plan integral que afecta tanto al interior como al exterior de El Molinón. El conjunto de la reforma costará unos 37 millones de euros, entre inversión pública y privada.