La época de enlaces nupciales se va animando al tiempo que las temperaturas , lo cual nutre a las bodas de divertidas anécdotas. Una de ellas la protagonizó el concejal del Deportes, José Ramón Tuero, que contrajo matrimonio con Isabel Crespo. El edil llegó a la Plaza Mayor en bicicleta y en mangas de camisa, aunque después entró en el salón de recepciones de traje pero sin corbata, circunstancia que subsanó rápidamente la Alcaldesa obsequiándole con una que Tuero no se llegó a poner durante la ceremonia.

El buen tiempo trajo más enlaces. María Pérez, de Nava y a Tomás Ureña, de Jaén, ella publicista y él bioquímico, que residen en Madrid, también eligieron la Casa Consistorial como templo de su declaración de amor. Tuvieron como testigos a María Victoria Muñoz y a Pedro Pérez. El restaurante Casa Lobato sirvió el banquete.

Desde Burgos, donde residen, llegaron para contraer matrimonio en el Consistorio local la gijonesa Raquel Iglesias y el burgalés José Alberto Olalla. En esta ocasión los que ocuparon lugar destacado junto a los desposados fueron Magdalena Velasco y Manuel Iglesias, los testigos. El palacio de Cimiano, cercano a Cantabria, sirvió el menú posterior.

Bien lucida fue la salida del Ayuntamiento de Eva María Murillo y Daniel Fernández. Además de trabajar para la administración, la novia pertenece al grupo folclórico «El Xiringüelu», circunstancia que hizo que sus compañeros la agasajaran al término del ceremonial con una arcada de flores, como es habitual al interpretar la danza costera de «Los arcos».

También contó el fin de semana con varios matrimonios religiosos. Dos de ellos festejaron el banquete en la Llorea Golf. De l primero fueron protagonistas María Acebal y Jesús Bernardo. Contrajeron matrimonio en la iglesia de San Julián de Lavandera, donde residirán y de donde es originaria la novia. La pareja tuvo como padrinos a Victoria Muños y Vicente Acebal.

Despiden sección Yesica Pérez y Nacho Solís. La iglesia de San Feliz fue testigo del «sí quiero». Beni García y Luis Alberto Pérez actuaron de padrinos.