R. VALLE

El equipo de gobierno municipal de Gijón hará coincidir el próximo mes de julio la aprobación inicial del nuevo documento del Plan General de Ordenación con la aprobación definitiva del catálogo urbanístico, que incluye alrededor de 3.000 elementos a proteger dentro del patrimonio arquitectónico, natural, arqueológico o industrial de la ciudad. Esta aprobación final llega tras un segundo proceso de información pública a la que fue sometido el documento este mes de abril, tras incorporarse, por petición de diversos organismos regionales, 571 matizaciones sobre el censo municipal de protección. Esos cambios se correspondían con 131 nuevos elementos a proteger, 387 que cambiaban su nivel de protección y 53 que perdían esa condición. El catálogo inicial había sido objeto de un proceso de información pública ya en marzo del año 2008.

El Ayuntamiento planteó la elaboración de un nuevo catálogo de edificios protegidos como complemento al desarrollo del Plan General -que luego se anuló en los tribunales y es ahora motivo de esta nueva tramitación-, ya que el anterior databa de los años ochenta del siglo pasado y estaba completamente desfasado. El nuevo catálogo preserva 970 elementos de patrimonio arquitectónico, 1.165 del etnográfico, 33 del histórico-industrial, 85 del arqueológico, seis del militar, doce del mobiliario urbano, 122 parques y jardines y 90 ejemplos de patrimonio natural.

El edil de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, ponía ayer en valor esta aprobación al recordar su incidencia sobre muchas obras y rehabilitaciones que se mantenían a la espera. No hay que olvidar que la elaboración de este catálogo llevó al Pleno a aprobar ya en noviembre de 2007 una suspensión cautelar de las demoliciones sobre los edificios catalogados y aquellos propuestos para su catalogación, que eran entonces más de 300. «Esto va a a reactivar actuaciones sobre edificios que ahora estaban pendientes», indicó ayer el concejal socialista. El PP ya mostró en el último debate plenario sobre el catálogo sus críticas a la dilación en la aprobación y sus dudas sobre las repercusiones jurídicas de que se superaran ya los dos años de suspensión cautelar para demoliciones marcadas en el acuerdo de 2007 sin una aprobación definitiva.

Sanjurjo aprovechó la presentación del libro «Modelos de crecimiento urbano», que recoge las conclusiones del XV Seminario sobre gestión pública local, para indicar también que el próximo mes comenzará la tramitación administrativa de la ordenanza municipal de inspección técnica de edificios. El documento, pionero en Asturias, servirá para realizar un censo específico de edificios residenciales e imponer inspecciones periódicas sobre inmuebles de más de 40 años para evitar problemas de seguridad.