J. M. CEINOS

El nuevo embajador de Chile en España, Sergio Romero Pizarro (Santiago, 1938), inició ayer, en Gijón, su primera visita oficial fuera de Madrid desde que llegó, hace cuatro semanas, para hacerse cargo de la legación del citado país sudamericano. Descendiente de una asturiana de Cornellana, «de apellido Guzmán Valdés», trae instrucciones del presidente de la República de Chile, Sebastián Piñera, también descendiente de asturianos, para afianzar las relaciones bilaterales. Abogado y empresario, Sergio Romero Pizarro tiene cinco hijos y once nietos.

Fue dirigente empresarial y senador durante veinte años, así como presidente del Senado en dos ocasiones y de la Comisión de Relaciones Exteriores. El de la Embajada de Chile en Madrid es su primer destino diplomático. Aún no presentó sus cartas credenciales debido a la operación quirúrgica del rey Juan Carlos I. En Asturias mantendrá reuniones al más alto nivel político, acompañado por el gijonés Manuel del Castillo, cónsul honorario de Chile en el Principado.

-¿En qué fundamenta su país la política exterior?

-La política internacional de Chile es de Estado, tenemos una sola línea cualquiera que esté en el Gobierno. Dentro de esa línea nos hemos caracterizado por ser un país de certeza jurídica, de estabilidad y apegado a los tratados. Tenemos un Estado de Derecho perfectamente definido.

-¿Y las relaciones con España?

-Hemos sido receptores de una inversión muy importante, particularmente de España, que es el segundo país que invierte más dinero en Chile, y desde esa perspectiva el comercio entre Chile y España y la Unión Europea está bajo los parámetros de un tratado de libre comercio. Nos parece fundamental ir mejorando permanentemente la relación no solamente comercial, también cultural, social, política y de todo orden. En este sentido, la reciente visita a España del presidente Piñera fue extraordinaria y dejó una magnífica impresión en los distintos sectores económicos, sociales y políticos de España.

-¿Será ese su cometido?

-Absolutamente, tengo muchos contactos y relaciones en España, donde me precio de tener muchos amigos. Además, he sido distinguido por el Gobierno español con la Orden de Isabel la Católica. Somos un país en América Latina en el que nos enorgullecemos de ser hijos de la madre patria.

-¿Y con Asturias?

-Con Asturias tenemos en Chile una relación muy importante; allí hay muchos asturianos y descendientes de asturianos y nosotros tenemos una serie de relaciones comerciales que queremos mejorar. A nosotros nos interesa el puerto de El Musel como una parte de lo que podría ser en el futuro una mejor adaptación de servicios para unas compañías navieras que en Chile son muy importantes, como lo son dentro del concierto de Latinoamérica, y estoy pensando en varias, encabezadas, naturalmente, por la Compañía Sudamericana de Vapores.

-¿España como puerta de entrada de Chile a la Unión Europea?

-Creemos que España no solamente será puerta de entrada para Chile en Europa, también será el lanzamiento. O sea, playa y puerto y nosotros estamos muy agradecidos a España, que siempre abrió las puertas a los países serios y responsables, con estabilidad y, particularmente, con principios de libertad política y económica. Nosotros aspiramos a ser el primer país de América Latina que salga del subdesarrollo; tenemos un PIB por habitante superior a los demás países de América Latina y ahí tenemos un desafío: ser un país desarrollado, y si perseveramos, este año, con el terremoto incluido, que nos ha costado el 17 por ciento del producto interno del país (30.000 millones de dólares), seremos capaces de crecer sobre el cinco por ciento, como en la década de los ochenta, que es cuando se inicia el proceso de modernización de Chile.

-Un país que, en lo económico, es muy estable...

-Hay que destacar la enorme coherencia de los distintos gobiernos, a pesar de las diferencias que nosotros podemos tener. El sistema de economía social de mercado se impuso como una suerte de política de país, y es la que nosotros queremos profundizar; queremos realmente ser un país en el que la educación y la salud sean una prioridad, ya que no cabe la menor duda de que la innovación y la capacitación de nuestra gente joven es clave.

-¿Cómo les está afectando la crisis económica mundial?

-Nos afecta, pero la verdad es que nosotros nos preparamos para ello. Voy a repetir una frase del presidente Piñera: «Para enfrentar esta situación tenemos que correr mucho y bajar de peso».

-¿Cuántos chilenos residen en España?

-Alrededor de sesenta mil. Tenemos una colonia chilena en España trabajadora y seria, obviamente siempre hay excepciones que confirman la regla, pero, en general, son profesionales de esfuerzo y de trabajo serio, responsables que entienden que están en España no solamente como una oportunidad de trabajo, también para poder ir complementando la formación. En España hay mucho estudiante chileno que está buscando maestrías y mejorar sus posiciones personales y profesionales. Esa generación nueva que está en España lo que espero es que reemplace a una generación que ya cumplió su ciclo y que, a veces, mira más hacia el pasado que hacia el futuro. Nosotros somos un país que mira hacia el futuro.

«Nosotros aspiramos a ser el primer país de América Latina que salga del subdesarrollo»