C. J. / M. S.

El procedimiento no va todo lo rápido que hubieran querido en la Universidad y ahora, además, les ha salido un nuevo freno con el recurso del Colegio de Arquitectos de Asturias para suspender la convocatoria abierta para la contratación del proyecto y obra del nuevo edificio de servicios científico-técnicos del campus gijonés. «Hubiéramos querido ganar más tiempo en este proceso», reconoció ayer el vicerrector de Infraestructuras, Campus y Sostenibilidad, José Carlos Rico, «pero los plazos de la Administración son lentísimos».

El gobierno universitario considera que no es un proyecto complejo y su preocupación se centra en salvar la tramitación administrativa para avanzar en una obra que no estará concluida antes de finales de año, como se esperaba en un principio. Las bases técnicas del proyecto señalan que la construcción debe tener en cuenta los criterios de ahorro energético y sostenibilidad. No será necesario, no obstante, para la empresa adjudicataria incluir la cubierta vegetal que se presentaba en el proyecto elaborado por el arquitecto José Bárcena para la Universidad en la convocatoria a campus de excelencia. «Son solamente recomendaciones», explicó Rico. La propuesta ganadora sí deberá cumplir con la prescripción técnica de incluir, al menos, dos talleres para el montaje de prototipos.

Los arquitectos han llamado la atención sobre la limitación en cuanto a la concurrencia en este proceso, muy ajustado en los plazos, y en el que se evidencia «una falta de información y transparencia que vulnera los principios de la contratación administrativa». Igual de sorprendente resulta para el Colegio de Arquitectos el plazo fijado para la conclusión de las obras (31 de diciembre de 2010), aunque en este caso desde la propia Universidad reconocen que estas fechas podrían alargarse.

El Colegio profesional también pone objeciones al precio de licitación, que considera «ridículo para la tarea que hay que hacer». El hecho de que se saque a concurso proyecto y obra, lo que deja a las constructoras la elección del arquitecto, tampoco gusta a los técnicos asturianos. Todas sus quejas se han formalizado por escrito a través de un recurso.

«La sospecha sobre la legalidad del proceso resulta alarmante» para el coordinador local de UPyD, que ayer recomendaba alejarse de «arbitrariedades».