M. C. / C. J.

«Todo el proceso se ha desarrollado con transparencia y ajustado a derecho». La alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, negó ayer que existiera cualquier sospecha de ilegalidad en el procedimiento abierto para la contratación del proyecto y de la obra del nuevo edificio de servicios científico-técnicos del campus gijonés. Frente al recurso presentado por el Colegio de Arquitectos de Asturias acerca de lo ajustado de los plazos y la falta de «información y transparencia» en el proceso, la regidora municipal sostiene que el proceso de contratación administrativa ha sido limpio. El Colegio también ha puesto objeciones al precio de licitación, que considera «ridículo» para el trabajo que va a hacer.

La Universidad -que va a ser la propietaria de estas instalaciones, a costa de ceder el céntrico edificio de la Cátedra al Ayuntamiento de Gijón- ya ha advertido que la obra que se realizará ahora será una parte del boceto presentado en su día a la convocatoria de Campus de Excelencia Internacional, firmado por José Bárcena. Sí será necesario conservar los espacios reservados para, al menos, dos talleres de montaje de prototipos.

El presupuesto base de licitación asciende a tres millones y se financiará con cargo al «plan E». De las diecisiete empresas presentadas a la convocatoria, hasta el momento ha sido excluida una de ellas al no presentar la documentación solicitada por la mesa de contratación. El objetivo inicial era que las obras estuvieran finalizadas antes de final de año, aunque todo parece indicar que el proceso se retrasará algún tiempo.