R. GARCÍA

La Policía Nacional de Gijón ha conseguido desarticular una red delictiva con base en la ciudad que se dedicaba a estafar a concesionarios de coches en toda Asturias. Los agentes han detenido a los dos cabecillas de esta trama y a uno de sus colaboradores. Los arrestos se han llevado a cabo dentro de una operación especial que aún no ha finalizado, por lo que se espera que en los próximos días se practiquen nuevas detenciones. Según ha podido saber este periódico, los delincuentes utilizaban nóminas falsificadas de toxicómanos para comprar coches.

Los dos cabecillas de la trama, un ciudadano español y una mujer de nacionalidad rumana, habían establecido una amplia red de contactos con indigentes y toxicómanos de la ciudad a los que utilizaban para llevar a cabo sus compras fraudulentas. Uno de estos «colaboradores» fue arrestado ayer, viernes. Las investigaciones del grupo de delincuencia económica de la Comisaría de El Natahoyo de Gijón comenzaron cuando llegó la primera denuncia por impago. Tras varios días de trabajo, los funcionarios policiales consiguieron localizar a los dos principales responsables de este grupo de delincuentes.

El modus operandi de estos delincuentes era siempre el mismo: primero localizaban a sus «colaboradores», que generalmente eran reclutados en ambientes marginales. El perfil requerido era el de una persona con bajo poder adquisitivo, consumidor de estupefacientes y antecedentes penales. Los cabecillas de la trama les ofrecían un trato: les daban dinero y dosis de estupefacientes a cambio de que les cedieran sus datos personales para llevar a cabo la compra del coche. Una vez conseguido su objetivo, los detenidos redactaban un falso contrato de trabajo en el que incluían los datos del toxicómano y lo acompañaban hasta un concesionario de vehículos para poder consumar la estafa.

Una vez finalizado este primer paso, los delincuentes revendían el coche nuevo y, en compensación, le daban al mendigo el dinero previamente pactado. Posteriormente la empresa que había financiado la venta del vehículo intentaba, sin éxito alguno, el cobro de las cuotas, ya que las personas utilizadas por los cabecillas de la trama eran normalmente insolventes. De esta forma, los concesionarios no llegaban nunca a cobrar su deuda.

En el momento en que se estaban dando los primeros pasos de la investigación, los agentes del grupo de delincuencia económica enviaron a través del delegado de participación ciudadana de la Comisaría un comunicado a los concesionarios de coches de la ciudad en la que les pedían que «extremasen las precauciones» a la hora de realizar ventas a personas de determinado perfil.

El último arrestado en esta operación había conseguido previamente estafar a un concesionario de la ciudad. El delincuente ayudó a los dos cabecillas de la banda a llevarse sin pagar un coche valorado en más de 20.000 euros.

Los funcionarios policiales esperan poder detener en los próximos días al resto de colaboradores, y poder dar por neutralizada esta trama delictiva. En este sentido, se investigan al menos otros dos intentos de estafa que no llegaron a prosperar. Según informaron ayer fuentes policiales cercanas al caso, las entidades financieras de los concesionarios no llegaron en esas ocasiones a autorizar el oportuno crédito.