J. L. ARGÜELLES

Javier Fernández, secretario general de la Federación Socialista Asturiana, mostró ayer en Gijón su preocupación por la negociación de la reforma laboral, sin acuerdo hasta el momento pese a que el Gobierno de Zapatero ha puesto como plazo el próximo lunes para que patronal y sindicatos cierren un acuerdo. Y dejó clara su posición ante una posible convocatoria de huelga general por parte de las dos centrales mayoritarias, CC OO y UGT: «No creo que sea bueno ni para el país ni para nadie, incluidos los sindicatos; tendría que ser una reforma muy drástica para que se adoptara una decisión en ese sentido».

Fernández, para quien el Gobierno de Zapatero ha tenido que tomar medidas «muy dolorosas», aseguró que, a su juicio, es «prematuro» hablar de un adelanto de las elecciones, un escenario que empiezan a barajar varias fuerzas políticas después de la soledad del PSOE en la votación del jueves en el Congreso, donde sólo la abstención de CiU, CC y UPN permitió al Presidente sacar por la mínima (un solo de voto de diferencia) el recorte social para funcionarios y pensionistas.

«Vamos a ver lo que pasa en los próximos Presupuestos (Generales del Estado), que yo creo que saldrán adelante; es prematuro y hasta imprudente pronunciarse sobre la duración de la legislatura», dijo Fernández. Y añadió: «Yo creo que se va agotar y creo que ésa es la posición del presidente del Gobierno». El líder de la FSA mostró su faz más optimista: «La matemática parlamentaria de ayer (por el jueves) le dio la mayoría (al Gobierno) por un voto; espero que se consolide, que se amplíe con la aportación de otros grupos (parlamentarios».

IU, socio del PSOE en el Ejecutivo asturiano que preside Areces, votó el jueves, en el Congreso, en contra del decreto del ajuste ¿Cómo repercutirá ese contundente rechazo a la política económica de Zapatero en el Gobierno de coalición del Principado? Fernández no mostró ayer el más mínimo temor a una ruptura. Ni siquiera ve sombras en el horizonte. «Yo no he escuchado, en ningún caso, que se planteara por parte de la coalición el abandono del Gobierno; y nosotros no nos lo hemos planteado tampoco», declaró. Para el líder de la FSA, hay una crisis «mutante» que exige la toma diaria de decisiones, por lo que, a su juicio, no cabe denunciar que Zapatero esté improvisando.