E. M.

La fama del club motero Ladi Ryder ha corrido como la pólvora en los dos años que han pasado desde su fundación. Su carácter exclusivamente femenino y la asistencia de sus integrantes en las principales concentraciones que se organizan periódicamente en el norte de España les ha valido para ganarse el apoyo y el cariño de otros grupos única o mayoritariamente masculinos a través de los numerosos foros de internet creados por este tipo de organizaciones. «Estamos encantadas con ellos y ellos con nosotras», comentaba ayer la presidente del colectivo, Nadya Pillado.

De hecho, varios de estos grupos, como los Proscritos de Cantabria, se dejaron caer ayer por el lagar donde las asturianas celebraron su segundo aniversario. En estos veinticuatro meses han recibido las adhesiones de casi un centenar de moteras de toda España interesadas por su iniciativa, pionera a nivel nacional y que las ha convertido en un referente que está en boca de muchos aficionados al motor.