C. JIMÉNEZ

Las pensiones y ayudas establecidas para los afectados de esclerosis múltiple -una enfermedad neurodegenerativa del sistema nervioso central que puede tener como consecuencia una movilidad reducida e invalidez en los casos más severos- no son suficientes, son injustas y poco flexibles en relación con las circunstancias de cada individuo. Ésta es, en síntesis, una de las principales quejas de los pacientes asturianos, reunidos ayer en el Hospital de Cabueñes en las XII Jornadas científicas de esclerosis múltiple. «Las ayudas institucionales son escasas», dicen los afectados, que también demandan servicios de rehabilitación para evitar el deterioro progresivo de las funciones motoras que acompañan a la enfermedad.

Algunas de esas consideraciones las pudo escuchar el consejero de Salud, José Ramón Quirós, que junto a la Alcaldesa participó en la inauguración de la jornada. Para Quirós, el principal reto del sistema sanitario en Asturias para los próximos años pasa por dar el salto de la atención inmediata a enfermos agudos a la atención a pacientes crónicos que necesitan cuidados continuos, tal como explicó durante su intervención. «El principal foco de cuidados no está en los hospitales», sino trabajando con la gente que sufre brotes agudos y precisa de rehabilitación, subrayó Quirós, con la vista puesta en lograr una calidad de vida «digna» para este tipo de pacientes.

El Consejero reconoció que la esclerosis múltiple es una enfermedad «difícil, complicada y dolorosa» que requiere de unos cuidados continuos. Cada año son diagnosticados en España cuatro nuevos casos por cada 100.000 habitantes y la enfermedad afecta ya a 40.000 españoles. Por su parte, la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, destacó la «excelencia» con la que se trabaja en Cabueñes para alcanzar el objetivo del mejor cuidado posible.