C. JIMÉNEZ

Tras la amenaza de las autoridades árabes, el Gobierno de España revocará finalmente el apoyo comprometido a los actos de la campaña estatal contra la ocupación y por la soberanía de Irak (CEOSI), que incluía varias actividades en Madrid y Gijón. El acto central en Asturias es la celebración de una conferencia internacional sobre soberanía y reconstrucción democrática en el país árabe con líderes de la resistencia política, auspiciada por el Ayuntamiento de Gijón y el Gobierno del Principado. Ante la tensión de las relaciones con el Gobierno de Bagdad, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha anunciado que no facilitará visados a las personas que iban a participar en este encuentro ni tampoco apoyará las actividades programadas. En los últimos días, el Gabinete del ministro Miguel Ángel Moratinos habría mantenido conversaciones con el Gobierno de Bagdad hasta en dos ocasiones acerca de esta cuestión. Las autoridades iraquíes amenazaron con boicotear las inversiones y negocios españoles en caso de que se celebrara este encuentro y la respuesta del Ejecutivo nacional no se ha hecho esperar.

«No está tan claro que el Gobierno de España pueda impedir la celebración de estos actos», advirtió ayer desde Jordania, en conversación telefónica con este diario, Pedro Rojo, coordinador regional de CEOSI. Los líderes de la resistencia iraquí que iban a participar en el foro gijonés se encuentran «muy dolidos» con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, «que había alentado este encuentro y a veinte días de las celebraciones ha dado marcha atrás de una forma poco educada, como si no tuviera nada que ver con esto». En principio, y siempre según la versión de los organizadores, tanto el Gobierno del Principado como del Ayuntamiento de Gijón mantendrían sus apoyos a la celebración de estos actos a través de la Agencia Asturiana de Cooperación y el Consejo municipal de Cooperación y Solidaridad Internacional. El programa se desarrollaría del 18 al 20 de junio próximos en la ciudad.

Las autoridades iraquíes, por su parte, consideran que se trata de un foro contrario a sus intereses y advierten de que «estas reuniones suponen una provocación porque en ellas participan personas buscadas por la justicia» en aquel país. Ayer mismo, un portavoz del Gobierno de Nuri al Maliki expresó su satisfacción en un acto político porque el Gobierno de España hubiera revocado su decisión inicial de dar apoyo a las actividades de Gijón.

El coordinador regional de la campaña estatal contra la ocupación y por la soberanía de Irak (CEOSI), Pedro Rojo, recordó que fue el propio Ministerio de Exteriores quien les instó a trasladar estos actos de marzo a junio. «Nos parece una falta de respeto total y absoluta que ahora den marcha atrás, máxime cuando estamos hablando de un Gobierno como el de Irak, que tiene el récord en violaciones de derechos humanos», subrayó Rojo, afirmaciones respaldadas por el consejo político de Izquierda Unidad de Asturias.

Los organizadores del foro gijonés aseguran que de no poder intervenir en la conferencia los ponentes iraquíes, se realizará una conexión por videoconferencia y recurrirán a la cadena de televisión Al-Jazira -el canal de noticias financiado por la familia real de Qatar que se puede ver por cable en todos los países árabes- para retransmitir estos actos. Sostienen que la difusión alcanzaría «los 80 millones de personas». No obstante, su objetivo es lograr que todos los ponentes puedan estar presentes en las sesiones plenarias de Gijón, en las que embajadores y ex embajadores, ex ministros iraquíes, refugiados, intelectuales y representantes de organizaciones europeas y de Estados Unidos abordarán una solución «negociada, democrática e integradora» para Irak.

Al término de estos encuentros estaban previstas la presentación y firma de un documento -la declaración de Gijón- para avanzar en la soberanía y reconstrucción democrática, y a la que, en un principio, habría prestado su apoyo el Gobierno de España. La CEOSI asegura haber informado de manera puntual y transparente de la programación y objetivos del encuentro de Gijón y anuncia, pese a la retirada del Ejecutivo nacional, su intención de lograr los apoyos necesarios, «estudiando con el Principado de Asturias y las autoridades de Gijón otras alternativas posibles».

Así, el municipio vuelve a estar en la picota por asuntos de política internacional. El Consejo municipal de Cooperación y Solidaridad Internacional mantiene su adhesión a la declaración de la campaña estatal contra la ocupación y por la soberanía de Irak, que traerá a Gijón a los principales líderes de la resistencia árabe.