J. L. ARGÜELLES

La ciudad no pudo acoger, finalmente, la Conferencia Internacional de la Resistencia Política Iraquí. Sus organizadores, la Campaña Estatal contra la Ocupación y por la Soberanía de Irak (CEOSI), optaron ayer, unas horas antes de la inauguración oficial del encuentro, por cancelar todas las actividades, ante las amenazas de muerte contra miembros de esta entidad y sus familiares, además del anuncio de atentados contra instituciones españolas por parte de organizaciones paramilitares, según aseguró Carlos Varea, portavoz de CEOSI.

«Tales amenazas han sido transmitidas directamente por las autoridades iraquíes al Gobierno español exigiendo la cancelación de la Conferencia y las actividades asociadas a ésta», señaló Varea. Éste leyó un comunicado de CEOSI en el que se acusa al Gobierno español de pasividad y de no tomar medidas eficaces: «Ante la inacción del Gobierno español, presidente de turno de la Unión Europea, la dilación y la falta de claridad de sus comunicaciones con los responsables de la CEOSI, esta organización, a fin de preservar la integridad de sus miembros y familiares, ha determinado cancelar las actividades previstas». Los organizadores también han suspendido los actos programados para Madrid y sólo mantienen la visita al Congreso de los Diputados, fijada para el próximo lunes, «donde se explicará lo sucedido».

La Conferencia sobre Irak, en la que estaba anunciada la participación de miembros de la resistencia política a la invasión de las fuerzas internacionales encabezadas por Estados Unidos y al Gobierno tutelado de Nuri al Maliki, se iba a celebrar en el recinto «Luis Adaro» de la Feria de Asturias. Pedro Martínez Montávez, catedrático emérito de Estudios Árabes e Islam de la Universidad Autónoma de Madrid y uno de los más afamados arabistas europeos, iba a pronunciar ayer la conferencia inaugural.

Algunos de los ponentes en el encuentro gijonés, que tuvo el respaldo, desde el primer momento, de la Agencia Asturiana de Cooperación, organismo del Gobierno del Principado, y del Ayuntamiento de Gijón, manifestado a través de la alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, y de la concejalía de Cooperación Internacional, iban a intervenir por videoconferencia al no poder obtener el visado de entrada en España. El Ministerio de Asuntos Exteriores español revocó el apoyo inicial a la Conferencia, después de que el Ejecutivo iraquí amenazara con boicotear las relaciones comerciales con España.

Carlos Varea, en nombre de CEOSI, cuestionó ayer la actitud y las decisiones del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero: «Primero, se ha sometido a las amenazas de represalias económicas del Gobierno en funciones de Irak cancelando su compromiso inicial de concesión de visados y, seguidamente, ha servido de canal de transmisión a las amenazas directas de atentados indiscriminados y selectivos contra sus intereses y ciudadanos dentro y fuera de Irak, amenazas que provienen de quien el Gobierno español considera su único y legítimo interlocutor en Irak, el Gobierno de Irak, derivado y sostenido por la ocupación». El portavoz de CEOSI hizo estas manifestaciones acompañado por el tercer teniente de alcalde y líder de IU, Jesús Montes Estrada, además de por el director de la Agencia Asturiana de Cooperación, Rafael Palacios, y por Patricio Suárez, del Comité de Solidaridad con la Causa Árabe.

Para los organizadores de la fallida conferencia internacional, la decisión que han adoptado «deja bien patente quiénes ejercen el terror en Irak, que son las propias instancias colaboracionistas, y cómo un Gobierno que se declara soberano se somete a ellas, tirando por tierra su discurso antiterrorista de puertas adentro y malogrando una iniciativa de organizaciones iraquíes que tenían previsto expresar su compromiso con la liberación de Irak, el diálogo nacional frente al terror y la su reconstrucción democrática integradora, cívica y no sectaria».

Varea, que agradeció el «compromiso» del Gobierno del Principado y el del Ayuntamiento de Gijón, «motivo por el que también han sufrido presiones», subrayó que el Ministerio que dirige Miguel Ángel Moratinos se comprometió, en septiembre del año pasado, a no poner impedimentos a la presencia en la Conferencia de representantes de la resistencia iraquí, «que no son el problema, sino la solución».

El representante de CEOSI indicó que las «amenazas» que forzaron la cancelación del encuentro gijonés «provienen del entorno próximo a los interlocutores del Gobierno español, no de nuestros invitados, que no están buscados, como se ha llegado a decir, y son personas de afiliación irreprochable». «Nuestro Gobierno no ha querido tomar cartas serias», insistió.

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