R. V. / J. L. A.

La decisión está tomada. La alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, comunicó ayer a la ejecutiva de la Agrupación Socialista de Gijón que no desea encabezar el próximo mes de mayo la candidatura de su partido y optar en consecuencia, por cuarta vez, a la Alcaldía de la mayor ciudad de Asturias, según admitieron fuentes del PSOE consultadas por este diario.

Felgueroso explicará hoy los motivos de su renuncia, también, a la Junta de Gobierno del Ayuntamiento que preside y mañana lo hará, previsiblemente, ante el comité municipal del PSOE, el máximo órgano entre congresos del partido que gobierna Gijón desde 1979, tras las primeras elecciones democráticas. La posición adoptada por Felgueroso, que cumplirá 73 años el próximo mes de septiembre y que fue la primera mujer en sentarse en la Alcaldía, deja la puerta abierta a la designación como candidato de Santiago Martínez Argüelles, concejal de Hacienda, ex vicerrector de la Universidad de Oviedo y la persona en la que ha pensado la ejecutiva socialista -que encabeza José Manuel Sariego- para gobernar la ciudad si obtiene, en los comicios del próximo mayo, los votos necesarios.

La Alcaldesa transmitió sus planes en una reunión que duró poco más de una hora y en la que la ejecutiva analizó, asimismo, algunos de los acuerdos que adoptó el comité federal del PSOE el pasado sábado, además de varios de los pasajes de la intervención de su líder, José Luis Rodríguez Zapatero. Los acontecimientos en el socialismo asturiano se precipitan. Tras la reciente renuncia de Vicente Álvarez Areces a ser el candidato -también por cuarta vez- a la Presidencia del Principado, es ahora Felgueroso quien sigue el mismo camino. Pero es posible que a diferencia de Javier Fernández, que anunció el pasado domingo en Gijón su disposición a tomar el relevo de Areces, Santiago Martínez deba esperar algunas semanas más para hacer lo propio.

El PSOE tiene un procedimiento electoral reglado que prevé la posibilidad de elecciones primarias en ciudades donde gobiernan y viven más de 50.000 habitantes. Esa convocatoria podría forzarse si algún militante logra inicialmente el 40 por ciento de los apoyos del censo de su agrupación, que en el caso de Gijón es de 1.800 afiliados.