R. GARCÍA

Jose Antonio L. Ll., el gijonés de 36 años acusado de acabar con la vida del hostelero de La Arena Juan Carlos Roces, ha vuelto a negar los hechos que se le imputan. Lo hizo a través de una videoconferencia realizada desde una sala de la cárcel de Tenerife en la que actualmente se encuentra preso. El imputado respondió en la mañana de ayer a las preguntas realizadas por la jueza de Gijón encargada de la investigación del caso, y fue firme en su defensa: «estuve en el Carvi (el local del hostelero) pero yo dejé a Carlos con vida cuando me fui».

La Policía Nacional detuvo al acusado en Tenerife hace ahora un mes, el pasado 22 de junio. Tras oírle en declaración, el magistrado encargado del juzgado de instrucción de Arona decretó su ingreso en prisión sin fianza, un auto que confirmó en la mañana de ayer su homóloga gijonesa. Fuentes cercanas a la familia del preso aseguraron ayer a este periódico que están estudiando la posibilidad de pedir el acercamiento del acusado para que pueda «estar más cerca de la familia» y se facilite la labor de defensa de sus abogados. Jose Antonio L. Ll. se encontraba trabajando en una empresa de asfaltado en Tenerife en el momento del arresto. El preso asegura que nunca tuvo intención de huir. De hecho, el gijonés declaró en varias ocasiones ante los agentes de la Comisaría de Gijón durante la primera etapa de la investigación del caso.

Juan Carlos Roces, propietario de la cervecería «Carvi» situada en el barrio de La Arena, apareció muerto el 4 de marzo. El agresor le había asestado 18 puñaladas, según reflejó posteriormente la autopsia. El verdugo le atacó por la espalda tras «tomar algo» con él, y le remató en el suelo. No hubo posibilidad alguna de defensa.

Jose Antonio L. Ll. mantuvo ayer ante el juez la misma versión que ya transmitiera a la Policía: «aquella noche fue al "Carvi" a por droga, pero como no me la dieron me fui». Las declaraciones de algunos testigos concuerdan con esta versión. La ex novia del presunto asesino aseguró ante la Policía que había estado con el acusado «toda la noche» en su casa. Juntos habían consumido 200 euros en cocaína. Tras la fiesta, Jose Antonio había abandonado el domicilio: «Él me dijo que se iba porque llegaba tarde a su casa», aseguró su ex novia. Eran las nueve de la mañana del 4 de marzo. Jose Antonio intentó comprar estupefacientes en el «Carvi» pero no se los vendieron. Entonces cogió «un autobús para ir a por cocaína a Nuevo Gijón», según dijo. Las huellas y el ADN del acusado encontradas en el lugar del crimen le delataron.