M. C.

La paralización de la obra portuaria no será total. De los 330 trabajadores propios y de subcontratas sólo permanecerán en sus puestos 13 para funciones de vigilancia y pesaje, y media docena de oficinistas. El resto ha sido obligado a coger, por el momento, tres días de vacaciones, durante los cuales los sindicatos esperan que la UTE y la Autoridad Portuaria limen asperezas.

Los vertidos para el relleno de los dos millones de metros cúbicos que aún faltan para completar los muelles seguirán a ritmo de tortuga. De los 2.000 camiones que se pesaban a diario en las dos básculas de la obra, las 24 horas del día, se pasará ahora a menos de un centenar de camiones por la única báscula que permanecerá abierta durante un turno. La obra, a plena actividad, daba trabajo a unos doscientos camioneros, también afectados por el parón.