J. L. ARGÜELLES / R. VALLE

La Dirección General de Costas utilizará la arena acopiada por la Autoridad Portuaria de Gijón, y que se ha decidido que no es adecuada para su destino inicial en San Lorenzo por su granulometría, para realizar aportes a otras playas asturianas. Así lo confirmaron ayer tanto el Ayuntamiento de Gijón, por boca de Paz Fernández Felgueroso, como el puerto, a través de una nota oficial de su departamento de comunicación. Ni uno ni otro concretan el nombre de esas playas. «Las que diga Costas», sentenció Felgueroso. Ésta atribuyó al citado organismo una parte de la responsabilidad en la búsqueda de nuevos bancos de arena más allá del ámbito portuario gijonés, que puedan servir para realizar los rellenos en San Lorenzo que impone la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la obra de ampliación del puerto de El Musel.

Felgueroso defendía ayer con fuerza la decisión de dilatar los vertidos de arena a San Lorenzo hasta encontrar el material perfecto. «La Autoridad Portuaria ha actuado con gran rigor teniendo en cuenta la sensibilidad que hay con la playa de San Lorenzo y las peticiones del Ayuntamiento de Gijón, donde siempre hemos querido tener la seguridad de que la arena que se vertía era la más apropiada», indicaba la regidora, que ha mostrado desde hace tiempo sus recelos a meter mano a San Lorenzo. «Preferimos tener la mayor de las cautelas», remarcaba la regidora al rechazar el uso de esa arena. Ni siquiera tras un proceso de cribado.

Desde el Ayuntamiento no se tiene prisa en concretar un relleno que los propios informes medioambientales sobre la ampliación de El Musel prolongan hasta cinco años y aún no tiene determinada la aportación definitiva en metros cúbicos. Felgueroso mantiene que la playa de San Lorenzo «tiene un pequeño giro pero los desniveles que se habían producido no tienen que ver con la ampliación del puerto sino con las riadas que tuvieron lugar en Asturias. Y el Piles no tiene esos desniveles. Otra cosa es que haya menos arena allí y más en la parte de San Pedro».

El Puerto optó ayer por no concretar la fecha en la que se hará el aporte de arena, cuantificado en 200.000 metros cúbicos por una resolución Medio Ambiente, con fecha de 2 de noviembre de 2006. Tampoco cómo montará la operación para hacer esas extracciones, al haber concluido ya la operación para obtener unos 24 millones de metros cúbicos de materiales de los fondos de la bahía gijonesa. Las dos dragas que trabajaron este verano frente a San Lorenzo, donde sacaron 5 millones de metros cúbicos de arena hace ya semanas que abandonaron las aguas asturianas

La declaración de impacto ambiental por la obra del superpuerto prevé ese aporte de 200.000 metros cúbicos de nueva arena en San Lorenzo, pero no está aún claro que sea necesario. Es más, tal como publicó ayer este diario, un reciente estudio de la Universidad de Cantabria confirma que, en efecto, los nuevos diques de El Musel han variado el oleaje que llega a la playa, lo que modificará la morfología de San Lorenzo, aunque indica que el volumen total de arena es el mismo, sólo que con un mayor depósito hacia la zona de la iglesia de San Pedro, en detrimento de la más próxima a la desembocadura del río Piles. Nadie ha aclarado hasta ahora cómo se hará ese aporte de arena.