La persistente lluvia que ayer cayó sobre Gijón no amedrentó a los pendoneros leoneses desplazados ayer a la ciudad para celebrar el Día de León en Asturias, y desplegaron medio centenar de pendones con los que desfilaron por el Muro, enseñando los colores de otros tantos pueblos de la vecina provincia. No se desplegaron los pendones más antiguos y valiosos, pero todo el programa de actos preparado por la Casa de León en Asturias, como colofón a sus fiestas patronales de la Virgen del Camino y San Froilán, se cumplió.

Poco antes del mediodía, una representación de la Asociación de Pendones del Reino de León, encabezada por su presidente, Bernardo José Gutiérrez, fue recibida en el Ayuntamiento por el concejal Manuel Faustino García Fernández, «Tino Venturo». Luego, aprovechando los momentos en los que dejaba de llover, en la plaza Mayor hubo una exhibición de pendones, que dio paso a una misa que se ofició en la iglesia parroquial Mayor de San Pedro Apóstol.

Tras la misa, los pendoneros desplegaron sus telas y caminaron a lo largo del Muro hasta las proximidades del hotel Begoña Park, donde se celebró un almuerzo al que asistieron un millar de leoneses venidos para la ocasión. Junto al presidente de la Casa de León en Asturias, Santiago Álvarez Seara, participaron en el ágape, entre otros, los concejales Santiago Martínez Argüelles y Gabriel Díaz Gutiérrez, así como el comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía de Gijón, el leonés Francisco López Canedo, y Marcos Martínez, alcalde de Cuadros y responsable de Cultura de la Diputación de León.

Los pendones son una tradición en los 1.215 pueblos de León. Muchos de ellos tienen un valor incalculable y se sacan en las romerías y en las fiestas. La Asociación de Pendones del Reino de León se fundó hace seis años.