J. L. ARGÜELLES

«Mi único crimen, mi gran delito, fue ejercer el periodismo independiente, defender la libertad de prensa y el derecho a la libre expresión». El disidente cubano Omar Rodríguez Saludes, uno de los 40 presos del llamado «Grupo de los 75» que aceptó exiliarse en España tras ser liberado por el régimen castrista a raíz de las negociaciones entre el ex ministro Miguel Ángel Moratinos y el arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, acusó ayer al Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero de incumplir sus promesas y retardar deliberadamente la concesión de un estatuto que los reconozca, a él y a sus compañeros, como refugiados políticos: «Es mi derecho; quizá sea poca cosa, pero para mí es algo grande».

Omar Rodríguez, el único ex preso cubano que se afincó en Gijón (en Asturias hay otro disidente, Horacio Piña), subrayó que el Gobierno español pretende ahora que «hagan cola», como cualquier otro emigrante, para legalizar su situación. «Primero se nos dijo que la situación se arreglaría en tres meses; ahora, parece que tardarán un año», denunció. «La tramitación tiene que hacerse lo más rápido posible para que podamos trazar un proyecto de vida y ser libres de una vez», añadió.

El disidente, que tiene 45 años y reside en Gijón con su mujer y sus tres hijos, recibe ayuda de Accem, una ONG que da apoyo a los refugiados y a los inmigrantes. Relató que su situación le ha impedido hasta la fecha poder salir de España, pese a que ha recibido diversas invitaciones para explicar su oposición al castrismo: «Tengo un carné provisional y se me retiró el pasaporte, por lo que carezco de permiso laboral». Indicó que nadie de la Delegación del Gobierno o del Ayuntamiento se ha puesto en contacto con él.

El Ejecutivo de Zapatero ha ofrecido al grupo de disidentes cubanos que llegó a España el pasado verano, tras las mediaciones de Moratinos y del cardenal Ortega, un estatuto de protección subsidiaria. Esta fórmula permite a estos ex prisioneros del castrismo volver a la isla con el permiso de su Gobierno, lo que no ocurriría en caso de solicitud de asilo político, según ha explicado el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Omar Rodríguez reclamó ayer el estatuto de refugiado político en un acto en la sede del Partido Popular (PP), donde mostró algunas de sus fotografías cubanas, el trabajo por el que, según explicó, un fiscal pidió para él prisión perpetua. Esas imágenes le costaron una condena de veintisiete años de cárcel, de los que cumplió siete y cuatro meses.

«La muerte en prisión de Orlando Zapata, un valeroso hombre, y la huelga de hambre que puso en peligro la vida de Guillermo Fariñas fueron dos trágicos acontecimientos que dieron como resultado, tras la condena internacional contra el régimen de La Habana, las excarcelaciones nuestras», hizo resaltar Omar Rodríguez, para quien Cuba lleva acogotada más de medio siglo «bajo la bota de una junta militar que encabeza Fidel Castro». «Los hermanos Castro han hecho de Cuba un país de mentiras y de miserias», afirmó.