M. CASTRO

El plan que maneja la administración concursal para acondicionar los terrenos de Mina La Camocha, que incluye la unificación de las dos escombreras de la antigua explotación hullera, mermará el suelo disponible para el futuro parque empresarial previsto para la zona en más de 42.000 metros cuadrados.

El apilamiento de los escombros en el interior de los propios terrenos mineros es la alternativa más económica de las que se contemplan en el plan de labores de cese y abandono de la actividad productiva de Mina La Camocha. Un informe del director facultativo de la mina estimó en unos cuatro millones de euros el coste del traslado del material de la escombrera norte a la sur y de otras labores para darle estabilidad al nuevo apilamiento. El informe se hizo antes de que algo menos de un tercio de la escombrera norte se eliminará, mediante su uso como relleno de la obra de ampliación del puerto de El Musel.

Como parte negativa, el plan supone que quedarán condenados al menos 42.650 metros cuadrados de los 336.644,60 que suman los terrenos de la antigua mina gijonesa. Esos 42.650 metros cuadrados son los que actualmente ocupa la escombrera sur, en la que se almacenan 0,43 millones de toneladas de tierra y carbón. Sin embargo, la superficie real que se perderá será superior a la que ocupa en la actualidad esta escombrera, dado que la misma tendrá que recibir casi cuatro veces más material del que ahora almacena; las 1,56 millones de toneladas de escombros que aún quedan en la escombrera norte.

Para mantener la estabilidad del apilamiento, el director facultativo de Mina La Camocha plantea la construcción de una escollera alrededor de la escombrera sur. Los trabajos para el traslado del escombro de un vertedero a otro se estima que duren de tres a cuatro años.

La unificación de las dos escombreras en una, manteniendo los desechos mineros en los terrenos destinados a futuro parque empresarial, es una de las alternativas que se plantearon para la recuperación del ese suelo. Las otras pasaban por la eliminación de una o ambas escombreras, bien mediante su traslado fuera de Mina La Camocha, bien utilizando los materiales acopiados en las mismas para nivelar el terreno de la antigua empresa minera.

Además del problema de las escombreras, la recuperación ambiental de Mina La Camocha también exigirá la eliminación de la balsa de finos, que ocupa otros 59.681 metros cuadrados y de otra antigua balsa de finos que se encuentra bajo la escombrera norte, de extensión indeterminada. El Principado ya ha concedido autorización para explotar los finos depositados en la primera balsa. Se trata de carbón de mala calidad que se podrá enviar a térmicas previa mezcla con otros carbones mejores. El proceso para limpiar la balsa durará de tres a seis años.