C. JIMÉNEZ

Los usos de la plataforma experimental en energía eólico marina («off shore») que la Universidad de Oviedo prevé instalar frente a las costas asturianas, con emplazamientos ya definidos en los concejos de Gozón, Castrillón y Valdés, estarán vinculados a proyectos europeos de investigación. Así lo hizo saber Enrique Jáimez, gerente de la agrupación de empresas y centros de investigación («cluster») que trabajan en torno a diversas iniciativas sobre energía, medio ambiente y cambio climático en el marco del proyecto «Campus de Excelencia» de la institución académica. De momento se han presentando dos iniciativas, una de seguridad medioambiental para la protección de las aves y otra, todavía en fase inicial de tramitación, en la que se pretende utilizar la instalación como banco de pruebas para otras investigaciones en alta mar en el marco de un consorcio internacional con más de treinta entidades de diez países.

El futuro laboratorio se encuentra en estos momentos en fase de anteproyecto, pendiente de superar el trámite administrativo correspondiente ante los ministerios de Ciencia e Innovación y Medio Ambiente. «Ahora presentaremos un estudio más liviano, no es el proyecto definitivo», apuntó Jáimez. En esta fase de la tramitación se mantienen los tres emplazamientos señalados por una cuestión estratégica, de cara a posibles alegaciones del Gobierno central o ante cualquier inconveniente de los fondos marinos que pudiera perturbar la instalación, indica el gerente del «cluster».

El análisis del ecosistema, bentos (organismos que habitan en el fondo marino) y biodiversidad se encuentra en estos momentos en proceso de desarrollo. Así, se han establecido varios equipos de trabajo de diferentes áreas de la Universidad para realizar los estudios. Por un lado se encuentra el grupo de Horacio Montes Coto, coordinador del «Maritime Field Investigation Group» (grupo de investigación en el ámbito marítimo) de la Escuela de Marina Civil de Gijón, que dirige los estudios de caracterización batimétrica (el estudio que representa la morfología o relieve del fondo marino) sobre las ubicaciones de la plataforma experimental.

Al frente de otro de los grupos de trabajo se encuentra el profesor German Flor, del departamento de estratigrafía de la Facultad de Geología de la Universidad de Oviedo. De ellos dependen los estudios de caracterización geológica para concretar la sísmica del fondo marino.

«El proyecto pretende ser un referente a nivel mundial en la protección del medio marino y en relación con las actividades antropogénicas en el mismo», explica Enrique Jáimez en su repaso a las características de esta iniciativa. Con los datos adquiridos sobre las corrientes marinas y el oleaje se podrá avanzar en el diseño de la ingeniería de detalle de prototipos por los que un grupo de empresas asturianas se han asociado al «cluster» de energía. Los equipos están basados en la tecnología de columna de agua oscilante y turbinas sumergidas.