Miriam SUÁREZ

El nuevo Plan General de Ordenación (PGO) entrará en vigor el próximo 20 de mayo, cuando el «Boletín Oficial del Principado de Asturias» (BOPA) publique su aprobación definitiva. Al menos, con eso cuenta la concejalía de Urbanismo, que conseguiría así resolver la revisión del planeamiento gijonés a dos días de las elecciones municipales y autonómicas. Su actual responsable, el socialista Pedro Sanjurjo, se había comprometido a tramitar el documento antes de que terminase este mandato.

«Se ha trabajado mucho», asegura el concejal, «para cumplir el encargo de la Alcaldía en plazo». Tras un año y medio de gestiones, la Comisión de Urbanismo emitía ayer el informe favorable que permite elevar al Pleno del 13 de mayo la aprobación definitiva del Plan General. Mientras PSOE e IU daban su apoyo al documento, el PP optó por la abstención, en un adelanto de lo que viene ocurriendo cada vez que el Ayuntamiento de Gijón vota una nueva normativa urbanística.

Los populares -también el nuevo partido Foro Asturias- acusan al equipo de gobierno de hipotecar el futuro de la ciudad dejando aprobado el Plan de Ordenación antes de las elecciones. Según Pedro Sanjurjo, «el PGO, como toda normativa, es revisable; a la derecha lo que le molesta es que hayamos demostrado nuestra capacidad de gestión». Y añadió: «Hay muchos otros sectores que estarán conformes con esta aprobación, que da seguridad jurídica al urbanismo gijonés».

La anulación judicial del plan aprobado en 2005, todavía vigente, dejó al concejo en una situación de incertidumbre jurídica. El Ayuntamiento, aunque recurrió las sentencias desfavorables ante el Tribunal Supremo, decidió revisar su planeamiento urbanístico para curarse en salud. «Hemos aprovechado esta ocasión no buscada para mejorar un instrumento que será el trampolín de la ciudad durante la próxima», señaló Pedro Sanjurjo.

El Tribunal Superior de Justicia de Asturias dictó sus primeros fallos anulatorios en el verano de 2009. Los nuevos desarrollos residenciales previstos en zonas como Castiello de Bernueces, Cabueñes, Granda, Peña Francia, Alto del Infanzón o Porceyo quedaron paralizados. A partir del próximo día 20, su tramitación podrá reanudarse, ya que estas operaciones siguen teniendo cabida en el documento resultante de la revisión del PGO.

Algunos colectivos vecinales, especialmente de la zona rural, tachan el procedimiento de «tomadura de pelo» y anuncian que volverán a los tribunales. Ante la posibilidad de empezar de cero la rueda de contenciosos, Pedro Sanjurjo defendía ayer: «Este plan cumple todas las exigencias legales». De las 1.500 alegaciones presentadas, «admitimos en torno al 33 por ciento», recordó también. Así que, en caso de discrepancias insalvables, «habrá que solventarlas en los tribunales», una alternativa que, a juicio del concejal de Urbanismo, «forma parte de la normalidad».