R. GARCÍA

La Policía Nacional ha detenido a un joven de 21 años vecino de la ciudad acusado de simular ser víctima de un delito de robo con violencia. Con ésta son ya 30 las denuncias falsas que han tramitado los agentes del Cuerpo Nacional de Policía en lo que va de año. Los portavoces policiales mantienen que en la mayor parte de los casos los ciudadanos se deciden a denunciar hechos que en realidad no han ocurrido para cobrar seguros y así hacer frente a una complicada situación económica.

En este último caso el joven denunciante aseguró ante los agentes de la oficina de denuncias de la Comisaría que había sido abordado por dos hombres «de tez morena» que le habían amenazado con una navaja obligándole a que les entregara todas sus pertenencias: el móvil, el dinero y el reloj de pulsera. La Policía puso entonces en marcha una investigación para determinar quiénes habían sido los autores del robo. Algunos sospechosos habituales coincidían con las descripciones físicas facilitadas por el joven denunciante.

El ahora detenido cambió su versión de los hechos cuando los agentes le llamaron para identificar a los ladrones. El denunciante aseguró entonces que había bebido «unas copas de más» y que no sabía quién le había robado sus efectos personales. Lo único que tenía claro es que cuando había llegado a su casa ya no tenía consigo sus pertenencias. El joven había decidido denunciar los hechos para no tener que contar a su familia la realidad en torno a lo sucedido. En ese momento el joven quedó detenido como autor de un delito de falsa denuncia.

No ha sido la única estafa que se ha investigado desde la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en la ciudad en las últimas horas. Los agentes han arrestado además a un asturiano vecino de Madrid, de 36 años, al que se acusan de estafar a una docena de compradores que habían contactado con él desde diversos puntos de toda España.

El acusado ofrecía a través de una página web móviles a precios «muy competitivos», según los agentes. El gijonés vecino de Madrid no utilizaba su nombre verdadero. En internet el acusado facilitaba a los clientes datos personales de otros ciudadanos con los que además abría cuentas bancarias para dar credibilidad a sus operaciones. El arrestado contaba con tres reclamaciones judiciales pendientes por otros tantos delitos de estafa y ya había sido detenido hasta en cuatro ocasiones anteriores por otros hechos similares tanto en Gijón como en Oviedo.