Luján PALACIOS

Cada día, millones de personas demandan informaciones dispares en internet, y los buscadores intentan dar satisfacción a sus necesidades a partir de preguntas no siempre bien formuladas. Se trata de una ardua tarea que resulta fundamental para, por una parte, proporcionar un buen servicio a los usuarios y, por otra, para dar visibilidad a las páginas web, muchas de ellas de empresas que venden sus servicios en la red.

Ricardo Baeza-Yates, vicepresidente de Yahoo Investigación para Europa y Latinoamérica y responsable de los laboratorios de Yahoo Research en Barcelona y Santiago de Chile, ofreció ayer una conferencia en la Escuela Politécnica de Ingeniería titulada «La sabiduría de la gente (Wisdom of Crowds) y su aplicación en la web», en la que desveló algunos aspectos del trabajo que desarrollan los buscadores, cómo se llega a las respuestas adecuadas a cada solicitud de los usuarios y cómo se selecciona la información relevante.

Una labor complicada si se tiene en cuenta que, según los estudios, «los usuarios formulan muchas preguntas poco comunes y pocas preguntas muy comunes». ¿Cómo se llega entonces a resolver las consultas de los internautas? «Recolectando la información en la web, ordenando los resultados, viendo cuáles son mejores que otros, y siguiendo los criterios de cantidad, frescura y calidad», indicó Baeza-Yates.

Para ello, los buscadores tienen ante sí un importante desafío algorítmico, para además deshacerse de la información duplicada, o de aquella que no resulta fiable o cierta. Una guía fundamental en este trabajo la constituye lo que los expertos denominan «la sabiduría de las personas». Así, Baeza-Yates destacó cómo se selecciona la información que ofrecen los buscadores a partir de las etiquetas creadas en las páginas web por los usuarios, «siguiendo los intereses comunes y viendo lo que ha hecho la mayoría de la gente».

Pero el desafío no sólo consiste en satisfacer a la mayoría, porque «los estudios nos indican que cada uno de los usuarios es diferente en numerosos aspectos a los demás, cada uno hace cosas específicas, y por ello hablamos de que existe una cola larga en la web».

Esta «cola larga» se refiere a la diversidad de intereses de cada internauta, a los que los buscadores tienen que dar respuesta. Por ello, en la actualidad «estamos investigando sobre la sabiduría de las consultas, es decir, qué preguntas formulan los usuarios, en qué páginas pinchan después de hacer la búsqueda y qué uso hace en general la gente de la web», indicó el responsable de Yahoo.

En la actualidad, una de las premisas fundamentales para la supervivencia de un sitio en internet es «el tráfico que registran las páginas», y por ello hacerlas visibles al público es «fundamental». En este sentido, la web ha sufrido en los últimos tiempos una «explosión» de enlaces que llevan de unas páginas a otras, que las hacen dinámicas y accesibles para los usuarios. Uno de los principales riesgos, tal y como advirtió Baeza-Yates, es el de que las páginas sean invisibles para el público. «Si una empresa se encuentra en ese espacio invisible, está condenada a morir», aseguró.

De ahí la importancia de que las páginas se sitúen en el centro de la visibilidad, algo que consiguen «pocas, la mayor parte son un caos en este aspecto». Los expertos trabajan para llegar a las páginas más recónditas y poder ofrecer así la máxima información al cliente de los buscadores, después de «recolectar, limpiar, organizar y evaluar la calidad de los resultados».

El campo de trabajo para los futuros informáticos es vasto, y por ello Hilario López, director de la Politécnica, animó ayer a los alumnos a tener amplitud de miras. «Muchos puestos de trabajo en informática se quedan sin cubrir», advirtió.