R. GARCÍA

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Gijón han detenido a un joven vecino de la ciudad con numerosos antecedentes penales, acusado de robarle el móvil a una joven con la que había coincidido. Los agentes encargados de la investigación del caso lograron dar con el responsable del suceso después de que el delincuente hablara con sus amigos a través del chat virtual que su víctima había instalado en su teléfono poco antes del robo.

La joven denunció el robo del que fue víctima el pasado mes de noviembre. La mujer no pudo aportar apenas datos acerca del ladrón. Un complicado rastreo a través de la red permitió a la Policía superar las dificultades de la investigación. No en vano, el ahora acusado había utilizado el sistema de mensajería instantánea «Thatsapp» para comunicarse con sus propios amigos sin percatarse de que estaba utilizando un sistema operativo que había sido adquirido a nombre de la víctima del robo.

Hace ahora un mes los agentes responsables de la investigación de robos en la Comisaría de El Natahoyo se enfrentaron a un caso de similares características. La Policía arrestó entonces a una gijonesa de 18 años que había utilizado un móvil robado para agregar a sus amigos al perfil de Tuenti de la víctima. En aquella ocasión la acusada pretendía hablar con sus conocidos. La joven, de 18 años de edad, se había aprovechado de un momento de descuido de su víctima, que había dejado el móvil encima de la barra en un establecimiento de hostelería de la «ruta de los vinos». El suceso tuvo lugar alrededor de las dos y media de la madrugada.

Durante las fiestas de Navidad, la Policía ha recordado en varias ocasiones la importancia de «tener controladas en todo momento las pertenencias personales», sobre todo en grandes aglomeraciones. Los amigos de lo ajeno aprovechan los momentos en los que se producen grandes concentraciones de gente para robar al descuido.