El presidente de la asociación Barlovento, que agrupa a 217 de los alrededor de 500 usuarios del puerto deportivo de Gijón, ha salido al paso de la decisión de la unión temporal de empresas que gestiona las dársenas locales de solicitar a la Autoridad Portuaria una modificación de la concesión, para aumentar los precios y demorar las inversiones, como forma de garantizar la viabilidad. «Las condiciones de la concesión ya las cambiaron aplicando subidas ilegales a los precios durante los últimos cinco años», sostiene Valeriano Barrón. Los usuarios del puerto deportivo señalan que mientras en 2011 la Autoridad Portuaria redujo en un 75 por ciento las tasas a la UTE, ésta incrementó la tarifa a los usuarios en casi un 40 por ciento. El precio de los amarres (tasas más tarifas) subió un 6 por ciento.

Desde que la UTE formada por Aister y una empresa vinculada al Club Marítimo Astur gestiona el puerto Deportivo, de 2006 hasta ahora, las tarifas han experimentado incrementos que van del 95 al 216 por ciento, en función de los pantalanes, según han cuantificado desde Barlovento. Esta asociación también se queja de las mediciones de las embarcaciones, a su juicio arbitrarias, efectuadas por la UTE para calcular los precios a cobrar. El presidente del Club Marítimo Astur, Pedro Pablo Sánchez, replicó a las críticas recibidas de Barlovento señalando que la subida de precios que la UTE ha aplicado a los usuarios es inferior al tope que habían marcado en la oferta que presentaron a la Autoridad Portuaria en 2005, conforme a la que les adjudicaron la gestión del puerto deportivo. Pedro Pablo Sánchez también respondió a las quejas sobre las mediciones de las embarcaciones señalando que respecto a este asunto «Barlovento presentó una demanda en el Juzgado y la perdió», lo que supone un respaldo a sus decisiones. Barlovento ha trasladado sus quejas a la anterior y a la actual dirección de la Autoridad Portuaria, para intentar lograr una reducción de los precios.