M. CASTRO

Dos nuevas grúas se están levantando, pieza a pieza, en el muelle Moliner desde el pasado mes de septiembre, pero no se utilizarán en El Musel. Se trata de dos cargadores de urea a granel y en sacos, que la ingeniería gijonesa PHB Weserhütte, filial de TSK, está construyendo para un complejo en Abu Dhabi de producción de fertilizantes que exportan a China e India. Cuando concluya la construcción, las grúas serán trasladadas, probablemente en abril, en un barco especial hasta el puerto de Ruwais, donde actualmente se está construyendo la terminal en la que prestarán servicio.

El montaje de las grúas en El Musel, en lugar de llevarlas por piezas hasta su destino final, se realiza para ganar tiempo en el proyecto de expansión de uno de los principales complejos de producción de fertilizantes del mundo, el que tiene la empresa Ruwais Fertilizer Industries (Fertil), controlada por la compañía nacional del petróleo de Abu Dhabi y con una participación de la petrolera italiana Total. En 2009 Fertil contrató a la coreana Samsung Engineering la ampliación de su planta de producción de urea y amoniaco, un proyecto de 1.200 millones de dólares.

Samsung a su vez subcontrató a PHB la construcción de las dos grúas que está levantando en El Musel y de una tercera máquina, un recogedor de material, por 10 millones de euros.

PHB ya entregó el recogedor de material, que se trasladó por piezas hasta Ruwais, para el montaje in situ. Las dos grúas que se montan en El Musel, que viajarán enteras, tendrán un peso cada una de 300 toneladas. Tienen un ancho de vía de 11 metros, una altura máxima de 32 metros, con una longitud de pluma de 25 metros.

Las piezas que componen las grúas han sido fabricadas en talleres asturianos. Una vez que estén instaladas en los Emiratos Árabes, podrán cargar 1.000 toneladas a la hora de graneles o 2.000 sacos a la hora.

El peso de cada una de estas grúas portuarias que se van a trasladar a Abu Dhabi es ligeramente inferior a las grúas de mayor tamaño que tuvo Naval Gijón, de 350 toneladas de peso, una de las cuales se trasladó por mar, desmontada en dos piezas, hasta el puerto guipuzcoano de Pasajes para el astillero Zamacona.