A. RUBIERA

La intención de la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, de hacer cambios de cierto calado en la gestión del Jardín Botánico, buscando mayor rentabilidad, más proyección y reconduciendo el gasto generado en el espacio natural municipal, ya tiene sus pros y sus contras. Según información oficial, el Jardín ha cerrado el mes de enero con el mejor balance de visitas -12.000 personas en 31 días, frente a los 500 del pasado año y los 1.300 logrados en 2008, el año del mejor registro- y también con una buena cuenta de ingresos -sin cuantificar oficialmente, aunque aseguran que se multiplicaron por tres las ventas en la cafetería, tienda de recuerdos y tienda de plantas-. En la parte negativa está el frente laboral abierto por los cambios impuestos en el servicio de limpieza, que ya han llegado a la Inspección de Trabajo.

Los cuatro trabajadores de la empresa Eulen, la subcontrata que hasta ahora se hacía cargo de la limpieza exterior y también de los espacios interiores del Jardín, han notificado en la Inspección «el limbo laboral» en el que se encuentran, tras recibir a finales de mes una carta de la empresa Eulen en la que se les indica que, según el convenio de limpieza de edificios y locales de Asturias, tras dar por concluido el contrato de la empresa en el Jardín, dichos empleados «deberán pasar a la nueva empresa adjudicataria», en este caso Emulsa. Pero en Emulsa no dan por válido el planteamiento de Eulen y han trasladado a los implicados que, sin una orden municipal favorable a la subrogación, ésta no puede llevarse a cabo.

«El caso es que el día 1 de febrero ya no nos dejaron entrar a trabajar en el Botánico, pero Eulen no nos da la carta de despido y en el Inem tampoco tienen constancia de nuestra situación; o sea, que se pasan la pelota unos a otros y nosotros, los afectados, estamos sin derecho a trabajar ni a solicitar el alta en el Inem, ni quiera podemos buscar trabajo», explica uno de los operarios afectados, con contrato indefinido y con destino laboral en el Jardín Botánico desde su apertura, en abril de 2003.