R. V.

Por si Carlos Rubiera tuviera pocos frentes abiertos en las áreas de Cultura, Educación y Festejos tampoco bajan tranquilas las aguas en el capítulo de juventud. El proceso de elaboración de los presupuestos municipales llevó a los responsables del Conseyu de la Mocedá de Xixón -presidido por Carlos Fernández en representación de Juventudes Socialistas- a colocar en la puerta de entrada de su local de la calle de Manuel Llaneza una esquela anunciando su defunción en este 2012 a causa de los recortes económicos del nuevo gobierno.

El Conseyu aún tiene sus puertas abiertas, pero eso puede cambiar a partir del sábado. Para esa mañana han sido convocados por Fernández los representantes de las 75 entidades que conforman la organización, para votar un cambio de dirección. El actual equipo directivo se consideraba desautorizado por algunas organizaciones juveniles y optó por adelantar la asamblea que debería celebrarse el próximo mes de mayo para dejar en manos de todas las entidades el futuro del Conseyu.

El problema es que ayer se cerraba el plazo de presentación de candidaturas y «nadie quiere asumir el marrón», dadas las complicaciones económicas y de gestión que tiene este órgano de participación juvenil creado en 1995. El Conseyu manejaba esos años un presupuesto de casi un cuarto de millón de euros que tenía su base en una subvención de 165.000 euros de su convenio con el Ayuntamiento. El nuevo presupuesto rebaja a unos 100.000 euros la aportación municipal. Los costes fundamentales tienen que ver con el mantenimiento de la instalación de Manuel Llaneza y el pago de salarios a sus trabajadores.

Representantes de los colectivos juveniles más activos de la ciudad, entre los que encontraban algunos que ya en mayo de 2010 participaron en una lista alternativa a la liderada por Carlos Fernández, mantuvieron estos días reuniones para consensuar una candidatura. No hubo éxito.

David Medina, en representación de Nuevas Generaciones, reivindicaba ayer que su organización «ha hecho lo humano y no humano para que esto se mantenga, pero nadie quiere asumir esta situación de caos económico y mala gestión». Medina entiende que un presupuesto de 110.000 euros hace viable un Conseyu con ajustes y acusa directamente al PSOE «de ser el primer interesado en que deje de existir».