El consejo de administración de Oligsa, la empresa creada para almacenar en la explanada de Aboño graneles sólidos descargados por EBHISA, acordó a finales de enero solicitar al Juzgado de lo mercantil la declaración de concurso voluntario de acreedores con un pasivo que a finales de 2011 ya superaba los 10 millones de euros y a la que habrá que sumar los pagos pendientes 2011 a la Autoridad Portuaria.

El concurso aún no se ha presentado en el Juzgado, por lo que formalmente la empresa sigue en preconcurso, un procedimiento previo para intentar negociar quitas y aplazamientos de deudas con los proveedores, que no ha dado sus frutos. La empresa intentó por un lado aligerar sus costes, tal como había negociado con la anterior dirección de la Autoridad Portuaria y por otro obtener más ingresos de Arcelor por facilitarle la evacuación del mineral que descarga en EBHI, a lo que se ha negado la multinacional siderúrgica.

Aproximadamente la mitad de la deuda se corresponde al impago de tasas a la Autoridad Portuaria y a un plazo del pago de la instalación que Oligsa adquirió al puerto en el concurso en el que se concedió la explotación del almacén granelero. Probablemente la Autoridad Portuaria también pueda reclamar el pago de los intereses por demoras en dichos pagos. La otra parte de la deuda de Oligsa es con entidades financieras.

Los accionistas de Oligsa son EBHISA, con un 26%; el grupo Suardíaz, con otro 26%; Alvargonzález, con un 22%; Globalia Infraestructuras (FCC y Bankia), con un 20%, y Duro Felguera, con un 6%.