El gobierno de Carmen Moriyón envió ayer un escrito al Ministerio de Fomento para solicitar que, con la mayor urgencia posible, se celebre el consejo de administración de «Gijón al norte». Con esta petición formal, la Alcaldesa busca respuestas a las dudas que planean sobre el plan especial de las vías. La operación entraba en punto muerto el pasado verano sin que, desde entonces, ningún responsable político haya dado la cara sobre este asunto.

«Lo podríamos llamar "Sin noticias de Dios"; en este caso, sin noticias de Ana Pastor», ironizaba ayer la Alcaldesa, que insta a la nueva titular del Ministerio de Fomento a que aclare el futuro del «plan de vías»: «Queremos saber qué tiene pensado para "Gijón al norte". En su comparecencia dijo no a los convenios sin dinero y a las grandes infraestructuras. Miedo nos da».

El proyecto para la eliminación de la barrera ferroviaria gijonesa es el resultado de un acuerdo firmado, hace diez años, por Fomento, Principado y Ayuntamiento. Esa colaboración se consolidó con la constitución de «Gijón al norte», cuya presidencia corresponde al Ministerio y, por tanto, suya es la iniciativa de convocar el consejo de administración de esta sociedad pública.

«El 31 de marzo vence la póliza del crédito concedido a la entidad y nuestra responsabilidad delante de Gijón con este asunto es muy grande», avisa Moriyón, como alcaldesa y como vicepresidenta de la sociedad gestora del «plan de vías». Al dirigirse por escrito a la ministra de Fomento del PP, el equipo municipal de Foro Asturias quiere dejar claro su compromiso con la mayor transformación urbanística que tiene pendiente la ciudad y, de paso, demostrar que su gobierno «no está parado».

El mensaje iba dirigido, en este caso, al portavoz del Grupo municipal Socialista, que suele utilizar este argumento como arma política contra Foro. Para rebatir a Santiago Martínez Argüelles, la Alcaldesa no sólo mencionó su petición sobre «Gijón al norte». La concertación social también salió a relucir en su respuesta a la oposición socialista. «Con el señor Santiago Martínez Argüelles no tenemos nada que sentarnos a negociar, porque su tiempo ya ha pasado. Pero llevamos 22 semanas reuniéndonos con los sindicatos y con la patronal y se van a agotar todas las vías de diálogo. De hecho, les quiero agradecer su responsabilidad y voluntad real de negociar, porque, con un gobierno minoritario, no se han levantado de la silla», puntualizó Moriyón.

De sus negociaciones con los distintos agentes sociales, a la agenda festiva de Gijón. «A principios de marzo ya tendremos cerrado todo el calendario de fiestas del verano», anunció la Alcaldesa, confirmando que se ha descartado el Náutico como escenario y, finalmente, se mantendrán los conciertos en la plaza Mayor y Poniente. «Que la ciudad no está paralizada, así que no diga tonterías Martínez Argüelles», zanjó.