Pablo TUÑÓN

Han recorrido mucho camino en busca de la igualdad, pero todavía ven demasiadas sombras. El próximo jueves se celebra el Día Internacional de la Mujer, una jornada para reflexionar el camino andado por el feminismo y el que le queda por recorrer en un futuro. «El feminismo está todavía en tiempos umbríos, aunque siempre lo hemos estado. Ahora parece que las mujeres van a estar peor, volviendo a leyes de 1985, que ya estaban superadas», asegura Irene Saavedra Valero, activista feminista vinculada al colectivo Tribadas de Xega, la asociación asturiana de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales.

Saavedra participará hoy, junto a Carmen Suárez, del grupo de investigación «Deméter. Historia, Mujeres y Género» de la Universidad de Oviedo, y Dulce Gallego, histórica feminista y ex concejala de Igualdad del Ayuntamiento, en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón en una ponencia titulada «Feminismo en un 8 de marzo de tiempos umbríos». Todas ellas tratarán de arrojar algo de luz sobre un movimiento, el que lucha por la igualdad, que consideran que todavía está ensombrecido. «Hay que estar vigilantes y reflexionar sobre ello», explica Gallego, para quien «estamos en una sociedad con cinco millones de parados y se están aplicando políticas que no frenan la desigualdad».

Las feministas tienen algo muy claro: más allá de la teoría, su lucha debe centrarse también en la acción. «El feminismo es un movimiento de ideas y filosofía política, pero también de acción política para haber llegado donde hemos llegado», explica Gallego, ex concejala socialista en el Consistorio gijonés. En este sentido, Saavedra hace autocrítica. «Durante mucho tiempo hemos estado trabajando más institucionalmente y no tanto en la calle», manifiesta. Aunque no se olvida de censurar la actitud de los partidos en el poder. «Entre los dos grandes partidos han hecho y han desecho», opina.

Saavedra se muestra especialmente crítica con el Ejecutivo de Rajoy. «Gallardón propone derogar la ley actual del Aborto y volver a la de 1985, es un paso muy atrás y va a tener consecuencias sobre las mujeres», señala la activista feminista, que añade que «las sombras van a ser más porque con los recortes a las primeras que recortan son a las mujeres jóvenes y se volverá a tiempos inimaginables a estas alturas». Gallego tampoco se olvida del actual Gobierno. «Lo que han anunciado hasta hora para los derechos de las mujeres, tanto en la reforma laboral como con el cambio de la ley de salud sexual y reproductiva, es de franco retroceso», señala, sin olvidarse de las «voces de la marea Violeta» que se alzaron contra los recortes en política de igualdad. «Por ahí no pueden ir las cosas», advierte la ex edil gijonesa y militante feminista.

Estos puntos, así como lo logrado hasta el momento por el feminismo y las claves de la lucha del futuro, serán desgranados en una mesa redonda en el Club LA NUEVA ESPAÑA, a las 20.00 horas, en el salón del centro San Eutiquio, junto a la iglesia de San Pedro.

«¿Qué futuro tenemos por delante?», se pregunta Dulce Gallego. «La sociedad es dinámica y las leyes se han quedado atrasadas», señala Irene Saavedra. Las sombras acechan y, por eso, algunas mujeres tratan de arrojar luz y no cejan en su empeño.