R. GARCÍA

Cuatro personas tuvieron que ser rescatadas ayer, alrededor de las doce del mediodía, en los alrededores del puerto deportivo de Gijón después de que la embarcación deportiva en la que viajaban quedase encallada en los bajos del Serrapio, a escasos metros de la costa gijonesa. El «Helimer Cantábrico» rescató a los tripulantes del velero desde el aire después de que los responsables de Salvamento Marítimo comprobaran que no era posible acceder a la zona por mar.

Uno de los heridos, el patrón de la embarcación, precisó asistencia médica. El hombre fue conducido al Hospital de Jove con un fuerte golpe en el pecho después de que el helicóptero de Salvamento Marítimo le trasladara hasta la base del puerto de El Musel. Manuel D. T. C., de 57 años de edad y vecino de Madrid, era el propietario de la embarcación «Andión» desde hace varios años, por lo que tenía experiencia en la navegación, según sus allegados. En el momento de los hechos este vecino de Vallecas natural de Gijón viajaba acompañado de unos familiares, con los que disfrutaba del fin de semana. «Solía venir de vez en cuando, siempre que tenía un descanso aprovechaba para salir a navegar», apuntaban desde la costa sus conocidos.

El «Andión» había salido a primera hora de la mañana del puerto deportivo de Gijón. Manuel D. T. C. se encontró con complicaciones cuando regresaba al puerto, por lo que avisó de su posición a la torre de Salvamento Marítimo. La bajamar y el fuerte viento que soplaba en el mediodía de ayer en la zona del puerto deportivo hicieron que la embarcación, de nueve metros de eslora, quedara encallada en los bajos del Serrapio.

En el operativo de rescate desplegado ayer en la bocana del puerto participaron voluntarios de Cruz Roja así como funcionarios de Bomberos del Ayuntamiento de Gijón y de la Guardia Civil. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de los cuerpos de Policía Local y Policía Portuaria controlaron el rescate desde la costa.