C. J.

Llegan en su mayoría del barrio de El Llano y la zona rural de Gijón y realizan trayectos inferiores a 15 minutos para desplazarse a diario a su puesto de trabajo o estudio. Junto a estos datos, el informe sobre los hábitos de movilidad en el entorno de la «milla del conocimiento» gijonesa refleja también un colapso en los accesos al área empresarial de Cabueñes desde la Autovía del Cantábrico, tanto en el nudo de Viesques como en Deva (Ronda Sur). «La milla es una zona congestionada, singular y multisectorial muy apropiada para este tipo de proyectos», remarcó Abel Rionda, de ADN Mobile. Once de los 150 voluntarios que participaron como «ciudadanos investigadores» fueron distinguidos ayer por sus técnicas de conducción sostenible. El proyecto «Ecomilla» fue también muy elogiado por el vicerrector Santiago García Granda y el director de Industria, Javier Méndez.