M. S. / J. M. C.
Las consecuencias que para la playa de San Lorenzo tendría la ampliación del puerto exterior de El Musel fueron el inicio, hace diez años, de la mayor polémica ciudadana, política y periodística de las últimas décadas en Gijón. Todo se inició con la publicación, en LA NUEVA ESPAÑA, el 16 de abril de 2002, de un resumen del estudio de impacto ambiental del anteproyecto de ampliación del puerto de El Musel, en el que se estipulaba que sería necesario el vertido de 300.000 metros cúbicos de arena en la zona oeste de la playa, con la intención de ganar unos 6.000 metros cuadrados de arena seca a pleamar, con un coste de contrata de 2,6 millones de euros.
El anteproyecto, denominado «3C», era el de la ampliación del puerto exterior mediante la construcción de un dique de abrigo de 4.815 metros de longitud, entre el cabo de Torres y los bajos de Las Amosucas.
Bien pronto, desde distintos ámbitos políticos y ciudadanos gijoneses se rechazó la idea de crear una playa artificial en San Lorenzo y los entonces responsables portuarios se comprometieron a retirar el proyecto de regeneración del arenal en el caso de que no contara con un amplio consenso ciudadano.
Tras varios años de polémica, al final, con la intervención del entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, se adoptó un proyecto de ampliación para El Musel que recortaba a la mitad la longitud del dique de abrigo, pero se estipulaba la necesidad de regenerar la playa de San Lorenzo con 100.000 metros cúbicos de arena.
¿Por qué cambia la desembocadura del río Piles?
La desembocadura del río Piles cambia de posición según las condiciones de oleaje y el caudal del río. En condiciones de buen tiempo el río Piles sale en dirección Oeste.
En épocas de oleaje, el río desemboca por el lado Este, al abrigo del acantilado de la punta del Cervigón.
¿Por qué se produce un escalón en la playa?
El escalón vertical que se forma en la playa se denomina «escarpe de playa».
Es un elemento característico de las playas tras el paso de temporales, cuando la fuerza del oleaje erosiona la playa, arrastrando la arena hacia el fondo marino.
