R. VALLE

Pilar Fernández Pardo, presidenta local del Partido Popular y portavoz de la organización política en el Ayuntamiento, señalaba ayer la intención «del PP de Gijón por hacer todo lo que esté en nuestras manos en favor de la contención de las tasas portuarias», tras recordar que aún no se está ante una subida definitiva de las tarifas a aplicar en El Musel, ya que los Presupuestos Generales del Estado deben recorrer su camino parlamentario antes de alcanzar una aprobación definitiva. La reflexión de la líder popular gijonesa sobre el incremento de un 30% en las tarifas de El Musel incluyó también una carga de profundidad sobre la responsabilidad política en la decisión de los anteriores gobernantes de la ciudad, la comunidad autónoma y el Gobierno de la nación. «Hay que recordar que fueron responsables socialistas quienes generaron el enorme sobrecoste que ahora nos está pasando factura», recordaba Fernández Pardo.

Mucho menos comedidos que Fernández Pardo se mostraron ayer los portavoces de los dos partidos de la izquierda con representación municipal: Francisco Blanco, por el PSOE, y Jorge Espina, por IU. Ambos coincidieron en utilizar el término «barbaridad» para calificar una subida tarifaria del 30% a la que se suma la anulación de bonificaciones a la siderurgia. «El primer problema de esos Presupuestos es que se intenta resolver un problema económico con una solución contable y esa concepción tan errónea lleva a hacer barbaridades como en el caso de las tarifas de El Musel. Para poder recaudar un poco más de dinero se perjudica la única vía de recuperación de la economía asturiana, que es el sector exterior», explicaba ayer Blanco, integrante del Grupo municipal Socialista y profesor universitario de Economía. Blanco, al igual que ya hicieran otros responsables socialistas, entiende que la decisión sobre las tarifas de El Musel tiene una repercusión muy negativa sobre la competitividad de las grandes empresas asturianas que deben ejercer como cabeza tractora de la recuperación de la economía local y autonómica. Blanco achaca tanto a la Autoridad Portuaria de Gijón como a Puertos del Estado una «misma dinámica irresponsable y visión estrecha» sobre El Musel, con grave impacto para la economía del Principado.

«Al final se confirma lo que denunciamos las fuerzas políticas de la oposición cuando tuvimos conocimiento por los medios de comunicación, que no por la Alcaldesa y vicepresidenta el Puerto. Esta subida del 30% de las tarifas portuarias es una barbaridad que aleja cualquier esperanza de futuro para el Puerto», sentenciaba el portavoz del grupo municipal de IU-Los Verdes. Para Jorge Espina, todo son malas noticias para El Musel. «A la parálisis de la regasificadora y los recortes en los accesos anunciados en los Presupuestos se suma esta subida del 30%. El panorama para el puerto, que es el motor de cualquier futuro industrial de la ciudad, es de una gravedad enorme», indicó el concejal.