R. V.

La Empresa Municipal de Aguas de Gijón (EMA) es la joya de la corona del entramado de empresas que se han ido diseñando desde el Ayuntamiento de Gijón para satisfacer las necesidades de servicios básicos de la población. Y de esa situación de prioridad y capacidad dan cuenta las cifras económicas. EMA cerró el ejercicio pasado con un importe neto de su cifra de negocios de 17.315.464,03 euros, un 2,5% inferior al año anterior a causa del descenso en los consumos. Sin embargo, la cuenta final de pérdidas y ganancias de la empresa arroja un resultado positivo de 1.116.452,21 euros, al vincularse a un resultado de explotación de 1.072.252,76 euros y un resultado financiero de 47.416,60 euros, de los que se deduce el importe sobre beneficios de 3.217,15 euros. La cuenta de pérdidas y ganancias del año 2010 sólo computó un beneficio de 257.302,91 euros.

Todo ello a partir de un presupuesto de partida para 2011, aprobado en su momento por el Pleno municipal, de 34,6 millones de euros. El presupuesto que la EMA tiene ahora mismo entre manos, y que fue aprobado a principios de este año por los votos de los ediles de Foro Asturias y el Partido Populares, es de 35,5 millones de euros: 26, 8 de presupuesto corriente y 8,6 millones de presupuesto de capital. En este sentido hay que recordar que el ejercicio presupuestario del año pasado se acabó cerrando con unas actuaciones en el capítulo de inversiones por valor de 5.592,619,21 euros, que se sufragaron «con cargo a los recursos propios generados por la empresa, las subvenciones recibidas y las cuotas por nuevas acometidas». Esta cifra inversora real está levemente por encima de la acometida el año anterior y muy lejos de los más de diez millones en inversión que se computaron en el año 2006.