El presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Severino García Vigón, ha defendido este martes que la misión del presidente del puerto de El Musel, en Gijón, Emilio Menéndez, es defender los intereses de las empresas instaladas en Asturias, evitando, junto al Gobierno de España, una subida de tarifas que podía poner en riesgo la localización de las factorías asturianas de ArcelorMittal.

A través de un comunicado, FADE subraya que su misión es "la defensa de los intereses de las empresas radicadas en Asturias, entre las que se encuentra ArcelorMittal" y emplaza a Emilio Menéndez a "trabajar conjuntamente en el objetivo de evitar una subida de tarifas de todo punto perjudicial para el tejido empresarial asturiano, y a ver en la Federación un aliado, y no un rival".

Además, y tras las declaraciones del responsable del puerto gijonés, a FADE le extraña "la insistencia que hace Emilio Menéndez Gómez en librarse de toda responsabilidad", pues las declaraciones del presidente de la Federación "se limitaban a poner de manifiesto una preocupación".

A renglón seguido, García Vigón asegura ser "muy consciente" de su condición de consejero adquirida en el año 2007, "cuando ya estaba diseñado el proyecto de ampliación y aprobado su pliego de condiciones". Junto a ello, recuerda que dentro del mismo hay "cualificados expertos de instituciones como Puertos del Estado, Principado de Asturias, Abogacía del Estado y Comandancia de Marina, entre otros".

No obstante, recuerda que en su condición de consejero apoyó con su voto la impugnación de las certificaciones presentadas por la empresa constructora. Y, ya bajo la nueva presidencia, apoyó el cese del director del Puerto, como responsable de unos sobrecostes a los que "reiteradamente se ha opuesto".

EUROPA PRESS