R. VALLE

Menos adjudicaciones que el año anterior, pero más dinero comprometido. Ése es el balance del cierre del año 2011 en la sección de Contratación del Ayuntamiento de la ciudad, cuyo ritmo de actividad no fue ajeno a la incidencia de un cambio de gobierno a mitad de curso y donde ya no tuvieron cabida las obras que en ejercicios anteriores impulsaba la Administración local gracias a los dineros nacionales del «Plan E». Los responsables de Contratación contabilizan en su relación final de adjudicaciones un total de 77, que suman cerca de 40 millones de euros. Se trata de 62 adjudicaciones menos, pero casi cinco millones más de euros que en el cómputo del ejercicio anterior.

¿Cómo cuadran esos números? El elemento más sustancial es que el listado incluye varios contratos de suministros y servicios para el Ayuntamiento de Gijón de carácter plurianual y gasto millonario. Dos ejemplos significativos. En agosto se cerraba el contrato con la firma Alprinsa para el servicio de elaboración y distribución de desayunos y comidas en todos los colegios públicos de la ciudad durante dos años, un contrato con un valor estimado de 7,2 millones de euros. Y dos meses después la Junta de Gobierno adjudicaba a la firma Iberdrola Generación el contrato del suministro eléctrico para el Ayuntamiento y todos sus organismos autónomos. Esa operación movilizaba ya un total de 12,3 millones de euros para los ejercicios 2011 y 2012. A esa tipología de contratos se suman, entre otros, las pólizas de seguro de la flota de vehículos y embarcaciones municipales (1,1 millones), el arrendamiento de vehículos para el área de Seguridad Ciudadana (2,2 millones) o el suministro de materiales para las obras de los servicios técnicos municipales (1,2 millones).

El repaso de enero a diciembre sobre las adjudicaciones de obras «físicas» incluye la mejora del parque Juanín de Mieres, la rehabilitación de las antiguas escuelas del Intra, la reparación extraordinaria del edificio de salvamento, la demolición de las antiguas naves de Emtusa, la construcción del centro de servicios empresariales de Roces, la pista polideportiva del Colegio público de Tremañes y la edificación del segundo inmueble del complejo social de El Natahoyo. Esta última obra fue adjudicada a la constructora Dragados en 2,3 millones de euros a principios del pasado mes de noviembre.

El carácter electoral del analizado año 2011 tiene también su presencia en la contratación, con un gasto de 30.000 euros para papeletas y otro de 35.000 euros para montaje, desmontaje y transporte de urnas, cabinas y señalizaciones en las jornadas electorales. Gastos que volverán a repetirse en breve con la nueva convocatoria electoral para finales del mes de marzo.

La presencia entre las empresas adjudicatarias de la firma Almacenes Pumarín plantea un retorno a la polémica política del año anterior, con duras acusaciones de representantes del PP local sobre la trascendencia en la contratación gijonesa de la relación entre gobiernos socialistas y las sociedades vinculadas a la denominada «operación Marea». Durante 2010, Almacenes Pumarín tuvo tres contratos con el Ayuntamiento de Gijón por una cuantía de unos 20.000 euros. A lo largo de 2011, y con adjudicaciones tanto durante los meses de gobierno del PSOE como de Foro Asturias, la empresa logró cuatro contratos por una cuantía total de 153.100 euros; los más cuantiosos se adjudicaron en los meses de noviembre y diciembre con el suministro de material de manualidades para las escuelas infantiles y el suministro de diferentes tipos de papel para todos los servicios del Ayuntamiento.

Curiosamente, el listado de adjudicaciones de 2011 se cierra con una de las contrataciones que más quebraderos de cabeza dieron a los integrantes del nuevo gobierno de Carmen Moriyón: el servicio de recogida de animales y gestión del depósito de animales que el Ayuntamiento tiene en Serín. El nuevo equipo de gobierno optó por no prorrogar el convenio de gestión existente con la asociación «Amigos del Perro» y abrir un concurso que se tramitó por la vía de urgencia. Tras un ir y venir de declaraciones y protestas en la calle, el servicio se mantuvo en manos de la misma organización, que presentó la oferta más ventajosa para el Ayuntamiento.